El Consell d’Eivissa aprobó ayer la modificación del proyecto de la carretera de Eivissa a Sant Joan y su estudio de impacto ambiental con la abstención de PSOE-Pacte, que consideró «imperdonable» que se hayan perdido dos años en una reforma muy urgente solo por «los caprichos» del equipo de gobierno. El conseller progresista Juanjo Cardona reprochó que hayan cambiado el proyecto cuya tramitación ya habían finalizado los progresistas solo para eliminar el carril-bici, en un modelo que «favorece el coche privado» y no una nueva forma de movilidad como es la bicicleta.

La consellera de Mobilitat, Pepa Costa, defendió que esta obra costará 21,3 millones y no 23,5 como preveían los progresistas precisamente por la eliminación de este carril para bicicletas. Según remarcó, se ha primado la «seguridad» porque el carril-bici no cabía y se sacrificaba espacio de arcén. Costa explicó que el modelo que se ha aplicado en la carretera de Sant Miquel «no funciona» porque el carril-bici se usa solo para pasear, no hay ciclistas y tampoco se ha conseguido que haya menos coches.

«No funcionan»

«Los ciclistas van por el arcén y las bicis de montaña tampoco usan el carril», señaló Costa, que aseguró que no están en contra de estas vías en los alrededores de los núcleos urbanos y que por eso las han mantenido en las reformas del primer cinturón o de la carretera de ses Salines, pero que en las «interurbanas no funcionan». La consellera recordó que el proyecto de los progresistas contemplaba que 7 de los 15 kilómetros de carril-bici discurrieran por rutas alternativas, un añadido que costaba tres millones que ahora se han ahorrado. Destacó asimismo que la supresión de este carril supone 27.335 m2 menos de consumo de territorio y 44.287 m2 menos de expropiaciones y que se hayan ampliado los arcenes. También criticó que el proyecto de los progresistas hacía desaparecer el carril-bici justo en la zona del instituto de Sant Llorenç y que partía fincas. Lamentó además que no se soterraran todas las líneas, algo que ahora sí se hará, igual que se cambiará todo el firme, lo que ha incrementado el coste. «Usted lo que quiere es que vayamos todos en bicicleta», dijo Costa.

El conseller progresista indicó que los expropiados son los mismos y que solo se mantienen 610 metros de carril-bici en Sant Joan. «Enhorabuena a los que lo disfruten», ironizó Cardona, que también lamentó que se elimine una glorieta en Sant Carles y que como compensación a la supresión del carril ciclista el Consell arregle un camino paralelo, que va desde Can Llàtzer hasta Sant Joan, que puede ser «interesante» pero no ayuda a la movilidad. Cardona cree que solo servirá para que lo usen «domingueros» para ir «a buscar ‘pebrassos’», pero no para que «Pep y María vayan a buscar el pan o para que los jóvenes vayan en bicicleta al instituto». Cardona dijo también que era un «día triste» porque se ha perdido la oportunidad de hacer de Eivissa un «lugar diferente» y arremetió contra el «modelo del PP», que es «hacer túneles, autopistas y trincheras que se convierten en canales». Asimismo recordó que nada se sabe sobre lo anunciado por el Consell de que se asfaltaría la carretera mientras no se acometiera la remodelación.

Costa por su parte criticó que existen diferentes posturas dentro de PSOE-Pacte sobre el desdoblamiento de la vía de Santa Eulària y pidió a los progresistas que «aclaren» su modelo de carreteras.