Los críticos de Sant Joan denuncian ante Ferraz las nuevas afiliaciones

En un escrito enviado el 22 de septiembre, antes de la renuncia del exsecretario general, José Luis Rodríguez, y de toda su ejecutiva, el secretario de organización, José Luis Pérez, denunció ante Ferraz «las dudosas y extrañas coincidencias» de las fichas de los nuevos afiliados, ya que seis comparten números de cuenta para el cobro de la cuota del partido, que sin embargo no les pertenece como tampoco se indica el nombre del titular; nueve no viven en el municipio de Sant Joan ni «justifican su relación con la agrupación» del partido, y en otra afiliación, por ejemplo, «las firmas de la ficha, de la cuenta corriente y del DNI no son iguales y tienen parecido como si otra persona las hubiera realizado».

El escrito también denuncia que al menos seis de los nuevos militantes, al haber estado afiliados anteriormente y darse de alta de nuevo, «tendrán que esperar seis meses para ejercer los derechos como militantes», según el reglamento, y por último, destaca que en otras fichas se comete «el error imperdonable de no saber que las direcciones de las vivienda aisladas (en Sant Joan) es de Vendas y no de polígono».

Éste fue el informe que remitió la agrupación sobre las 20 solicitudes de afiliación que «sospechosamente» se enviaron a Madrid sin pasar por la comisión ejecutiva municipal y sobre las que se desconoce «quien las ha presentado».

Según narra el informe, el 17 de septiembre la agrupación recibió por correo electrónico un escrito del Departamento Federal de Afiliación y Censo (DFAC) con fecha 3 de septiembre informándole de que se habían recibido las solicitudes de las afiliaciones, y dándole 20 días a la agrupación para objetar. La agrupación presentó este informe con las objeciones, en plazo, según considera, pero Ferraz no dio ninguna respuesta y aprobó las afiliaciones.

Según Rodríguez, la asamblea de hoy será «toda una pantomima» porque «la decidirán afiliados sospechosos». Aunque se presentaron 20 solicitudes se aceptaron 19, y con estas nuevas afiliaciones el censo de la agrupación se duplica y asciende de 23 a 42 militantes. Rodríguez ya anunció que los afiliados originarios «no vamos a ir ninguno». «Es todo una estafa, un circo. Irán ellos, los que han afiliado ellos mismos», concluyó.