Marià Serra (IEE), Lina Sansano, Marienna Sánchez-Jáuregui y Belén Torres, junto a dos sobrinos del historiador. g Foto: G G.L.

La memoria del historiador y archivero Joan Marí Cardona va recibiendo con el paso del tiempo todos los honores propios de uno de los máximos exponentes de la cultura y las tradiciones de Eivissa. Su nombre bautiza una calle, una plaza y, a partir de este año, identifica una sala del Arxiu Històric de Eivissa, junto a la sala del poeta Marià Villangómez. Desde ayer, Marí Cardona cuenta con un monolito y también una placa en su honor, ambas obras del ceramista Toniet.

La alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, fue la encargada de descubrir el monolito en un acto que congregó a amigos, familiares y representantes del mundo de la cultura así como del Institut Estudis Eivissencs (IEE), del que fue presidente. «Desde el Ayuntamiento hemos querido señalar los sitios relacionados con él, por eso hemos querido instalar en esta plaza, que lleva su nombre, un pequeño y sencillo monolito. Sencillo, porque así le gustaban las cosas, pero fuerte y firme como era Marí Cardona», destacó la alcaldesa, que indicó que la placa se ubicará en la calle Historiador Joan Marí Cardona, ubicada en la zona del paseo marítimo.

Este homenaje forma parte de los actos que este año el Ayuntamiento está dedicando al historiador, a una década de su muerte. Entre las actividades, se ha organizado la IX edición del Premio de Redacción y Dibujo Diada de Sant Jordi en honor a su figura y legado; fue el escritor del mes de junio en la biblioteca municipal y, según recordó la alcaldesa, hoy, Joan Josep Guasch, Montse Tur y Andreu Ferrer, tres personas que compartieron amistad con él, «hablarán sobre su perfil más humano» en la conferencia ‘Tardes de Historia, tardes de Literatura’.