Alfonso Molina, Lurdes Costa y Rafa Ruiz, ayer en rueda de prensa que ofrecieron en la sede de la FSE-PSOE.

«Muy lejos de avanzar y de que los ciudadanos tengan un mejor servicio, la alcaldesa, en su ya conocido estilo, lo ha liado un poco más, y como todo lo que toca lo rompe, ha roto también la tramitación que se estaba haciendo de las diferentes concesiones de limpieza y agua». De esta forma, la portavoz de PSOE-Pacte de Vila, Lurdes Costa, criticó ayer la gestión de la alcaldesa, Marienna Sánchez-Jáuregui, esta vez, en lo referente a la paralización administrativa que sufren los procedimientos para adjudicar las nuevas contratas de los servicios de limpieza y agua.

Según Costa, aunque ambos deberían estar ya renovados con las mejoras que suponen para la ciudad, como la contrata del agua que implica inversiones por 13 millones de euros, «un año y medio después de su llegada al gobierno de Eivissa, el equipo del PP no ha hecho ninguna mejora en los servicios públicos».

Sobre la redacción del pliego de limpieza, el concejal Rafa Ruiz criticó que el equipo de gobierno haya contratado por 59.000 euros al mismo asesor que hizo el informe para desestimar el anterior el pliego, elaborado en la legislatura progresista «por una empresa especialista en hacer auditorías de limpieza en ciudades», y que ya había costado 60.000 euros a las arcas municipales. Según Ruiz, esta empresa cobró 15.619 euros por hacer el informe y ahora, al encargarse de la elaboración del nuevo pliego, «será juez y parte».

El edil explicó que para esta contratación, Vila hizo un procedimiento negociado invitando a varias empresas pero solamente se presentó ésta, quedándose con la adjudicación. «Parece ser que es legal, pero ético, yo no lo diría tan claramente», agregó Lurdes Costa.

«Retraso inexplicable»

Ruiz lamentó que en un principio el concejal de Medio Ambiente, Juan Mayans, anunciara que solo iban a retocar el pliego para después tirarlo «literalmente a la basura». «Lo más grave es que la ciudad está más sucia que nunca y los perjudicados son los ciudadanos, a los que además se les ha subido la tasa», criticó.

Por su parte, Alfonso Molina recordó que cuando el PP asumió el gobierno de Vila la contrata del agua estaba «estaba prácticamente lista para ser adjudicada» y que solo faltaba el informe económico para decidir entre las tres empresas que habían optado al concurso público. «Hemos consultado este expediente y el último movimiento administrativo es de noviembre de 2011. Llevan un año sin mover un papel», criticó.

Según Molina, aunque «no hace falta una tesis doctoral» para hacer la evaluación económica de las ofertas, Jáuregui encargó otro informe externo, esta vez, a una empresa de Toledo. El informe está en el Ayuntamiento «desde hace más de un año y para que tenga validez tiene que ser ratificado por un técnico municipal», explicó. Sin embargo, en todo este tiempo «no ha sido validado» a pesar de que fue remitido en dos ocasiones al departamento de Intervención.

Molina también se quejó de que la alcaldesa dijera que «el pliego tiene errores insubsanables» cuando todo el proceso estuvo recurrido por la actual adjudicataria Aqualia y todos sus recursos «han sido rechazados».

Por último, Costa advirtió que las empresas concursantes ya han presentado quejas por «la inactividad, el retraso inexplicable y las maniobras extrañas que ven en este caso». «Creemos que una vez más la alcaldesa Sánchez-Jáuregui defiende no sabemos muy bien qué intereses, pero no son los intereses generales, y que con sus actos beneficia a algunas empresas y no al interés general, que es de verdad lo que le debería preocupar», concluyó Costa.