Los niños se pueden acercar a tocar tranquilamente a los animales que hay presentes en la feria. | (c) Sergio G. Canizares

Cerca de un millar de escolares de una veintena de colegios de todos los municipios de Eivissa acudieron ayer a su cita anual con la Fira del Bestiar, Aviram i Animals de Preu que durante este fin de semana se celebra en el restaurante Can Caus con el apoyo del Ayuntamiento de Santa Eulària y el Consell d’Eivissa.

Allí, pudieron disfrutar con los muchos animales vivos que se pueden contemplar. Hay burros, cabras, caballos, gallinas, canarios, palomas, conejos, una nueva raza de vaca destinada a la producción cárnica, ovejas productoras de leche o cerdos negros. Y todos con gran éxito entre pequeños como Enzo, Elsa, Jesús, Xicu, Aida, Frida, Edurne , Clara, Antonio, Paula o Unai, alumnos de 1º de Primaria del Colegio Virgen de las Nieves de Sant Jordi: «Todos son muy bonitos pero los que más nos han gustado han sido los caballos y los pájaros porque tienen muchos colores, cantan muy bien y no paran de moverse».

También despertó mucho interés entre los niños una hembra de cerdo negro que estaba dando de amamantar a sus cachorros, una cabra y pequeñas y divertidas crías, y la exposición de palomas mensajeras puesta en marcha por las distintas asociaciones de colombofilia de la Isla.

En ella, según Antonio Cardona Roig, Cifre, se pueden disfrutar con las mejores ochenta palomas de la temporada 2012. «Estos ejemplares son los mejores que hay en Eivissa porque han sido capaces de conseguir grandes resultados en pruebas donde han sido capaces de recorrer entre 200 y 800 kilómetros en diferentes puntos de la Península gracias a su esqueleto, su equilibrio armónico de musculatura, su plumaje abundante y suave con especiales características para conseguir una mínima resistencia de rozamiento al viento durante el vuelo».

Unos cincuenta puestos

Pero además la Fira de Bestiar, Aviram i Animals de Preu es mucho más que todos estos animales vivos. También se incluyen unos cincuenta expositores de actividades tradicionales de Eivissa, artesanos, productores ecológicos y maquinaria agrícola. Sin embargo, esta cantidad cada año se queda pequeña. «Nos gustaría poder contar con más puestos porque cada vez la demanda para participar es mayor y se queda mucha gente sin poder participar pero el espacio es el que es y, de momento, no podemos ampliarlo», explicaba el propietario de Can Caus, Joan Lluís Ferrà.

Buena parte de estos participantes tienen que ver con la producción ecológica como, por ejemplo, Toni y Andrea, responsables del museo etnográfico de Santa Agnès, en la casa pagesa de Es Pujol, que han traído hasta la feria mermelada de tomate verde, ciruela, higos, berenjena con almendras o pick mix, unos encurtidos hechos a base de tomate cherry verde, pimiento blanco, berenjena, cebolla e hierbas del campo, o Jonathan y David, dos artesanos de la madera que estaban dejando alucinados a los niños por su forma de trabajar la madera de pino y sabina para hacer muebles.

Pero su éxito no es nada comparado al que consiguen todos los años los artesanos que hacen en directo productos tradicionales pitiusos como cestos, espardenyes o sillas. Juan Marí, lleva cuatro años participando en esta feria y mientras, prepara un cesto con cañas y madera de olivo, explica con una gran sonrisa que «me encanta venir porque los niños son muy curiosos sobre nuestras actividades y tradiciones y, menos el número de mi documento nacional de identidad, me han preguntado y se han interesado por todo».