Después de que la gestora de la Federación Socialista de Eivissa (FSE-PSOE) anunciara el martes que ha abierto dos expedientes más para concluir con el proceso de investigación que llevó a la anulación del congreso de marzo, ayer se conocieron los nombres de los dirigentes críticos a los que afectan. Según informó Radio Ibiza Ser, se trata del exsecretario del PSOE en Santa Eulària, Carlos Salinas y el exdirigente de la asociación de Vila Bernardo Escalona.
El presidente de la gestora, Joan Boned, no quiso ayer ni confirmar ni desmentir estos nombres porque prefiere que primero se notifique a los afectados. De hecho, aseguró que le parece «mal» que se hable de nombres cuando los interesados aún no conocen la resolución.
El propio Carlos Salinas aseguró que se enteró al escuchar la radio y que a él nadie le ha notificado nada. «Me parece una barbaridad, esto en vez de un partido democrático parece la dictadura de Stalin; en vez de sumar, solo restan, cabrean y dividen», lamentó Salinas.
Tampoco Escalona sabe de qué se le acusa y consideró «indignante» enterarse por los medios, sobre todo porque la gestora dijo que no darían a conocer sus identidades antes de notificárselo.
Por otro lado, el líder del sector crítico, Pedro Campillo consideró que a la gestora «se le ha ido la olla» y vive en «un estado paranoico». Campillo se refiere así a las palabras de Boned, quien dijo que el partido fue víctima de una «trama orquestada» y una «conspiración» de los críticos para ganar el congreso.
«Ven fantasmas donde no los hay, no tienen ni una sola prueba», aseguró Campillo, que dijo que ni Javier Pina se llevó documentos del partido a su casa, ni se falsificó ni se destruyó documentación. El líder crítico aseguró que todo es un «escándalo» y asegura que ni Salinas y Escalona presionaron a los delegados contrarios. De hecho, asegura que ellos sí que recibieron presiones fuertes de los oficialistas. Dijo que la «verdadera trama» es la que ha montado la gestora y que el único expediente concluido, uno de Antonio Roldán, demuestra «que no hizo nada mal». «Están enfermos, ven enemigos donde no los hay y hacen purgas propias de regímenes totalitarios», añadió el crítico, que dijo que el hecho de que hubiera documentos sin firmas «no es tan grave para echar a alguien del partido». «Esto roza la calumnia», concluyó.

Torres ve una «barbaridad» llevarlo a la Justicia
El candidato a secretario general de la FSE, el oficialista Vicent Torres, consideró «una barbaridad» el hecho de que los críticos hayan acudido a la Justicia para anular el congreso del sábado porque el partido tiene órganos «para dilucidar internamente estos asuntos». Respecto al congreso del sábado, dijo que tras una «época oscura» volverán a la normalidad. Tampoco cree que vaya a ser un dirigente «estigmatizado» como dijo Campillo, porque los procesos «las votaciones son democráticas».