La geriatra Sonia Palau y la trabajadora social Francisca Mayans se encargan de la valoración para la hospitalización sociosanitaria

Mejor que en casa en ningún sitio para recuperarse de una intervención quirúrgica no tiene siempre que ser así. Al contrario, en ocasiones, una buena atención sociosanitaria permite una mejor evolución del paciente para poder volver a su domicilio. Este es el objetivo de las doce camas de la residencia asistida de Cas Serres que se destinan a pacientes de Can Misses para que pasen el periodo de convalecencia. Dos trabajadores de Can Misses, Sonia Palau, médico geriatra del Área de Salud de Eivissa y Formentera de los servicios extrahospitalarios, y Francisca Mayans, trabajadora social de Can Misses que atiende la problemática social relacionadas con la salud, hacen la valoración para la hospitalización sociosanitaria. «Son un tipo de pacientes que requieren una temporalidad por un proceso de convalecencia tras una fractura, un ictus o ciertas enfermedades que hacen preveer que pueda haber una recuperación; que tenga unos componente sociofamiliares adecuados para que tras el alta pueda regresar al domicilio o pacientes paliativos en fase terminal», explica Mayans, que hace la primera criba de pacientes.

Desde febrero de 2011 hasta septiembre de este año, Palau y Mayans han valorado a 143 pacientes de Can Misses, de los que 92, cumplieron los criterios para el ingreso sociosanitario aunque finalmente ingresaron 63 pacientes en Cas Serres. «Ingresan los pacientes que más se pueden beneficiar de este recurso. Intentamos que haya la mayor movilidad posible para que se beneficie el máximo tiempo», explica Palau. En ocasiones, se ha producido lista de espera. Las camas siempre están ocupadas. De los 63 ingresados, se han producido 59 altas, de las que 18 han sido a domicilio, 10 a residencias y 31 fallecimientos. La edad media es de 72 años. Del total de pacientes, el 59% han ingresado por convalecencia, que necesitan una rehabilitación para recuperarse, y el resto por son paliativos. Los reingresos son muy pocos. Mayans subraya que «lo primero es la opinión del paciente; depende de lo que el paciente y familia consideren adecuado» aunque el objetivo fundamental de esta unidad es volver al domicilio. «Hay muchos casos en los que la familia necesita ayuda para las transferencias de cama a la silla o para lavado. A veces se hace muy difícil», indica Mayans.

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La evolución

De uno o tres meses es el tiempo de estancia en Cas Serres. «Se ve la propia evolución del paciente: para una rehabilitación se propone, como mínimo, tres o cuatro semanas y un máximo de tres meses. En los paliativos influye mucho la parte clínica y la complejidad» explica Palau. Aparte de los criterios comunes para ser candidato, «está la individualización», añade Mayans, que hace la primera valoración de pacientes susceptibles de ser ingresados. Palau y Mayans, que están en el comité científico del Congreso, están en continuo contacto con Cas Serres. De hecho hay una comisión de seguimiento mensual entre los trabajadores del hospital y la residencia.

«Las doce camas son insuficientes»
El gerente del Área de Salud, Ignasi Casas, reconoció ayer durante la rueda de prensa del Congreso Nacional de Atención Sociosanitaria que «las doce camas de Cas Serres son insuficientes» y advirtió que «al no estar en un entorno puramente sanitario comporta un riesgo, por las infecciones, y hemos de ser conscientes; tendriamos que tener más recursos». En cuanto a la falta de camas, la geriatra Palau, que participará en el congreso presentando este programa de atención sociosanitaria en Eivissa, dijo que «si hubiese más posibilidades de camas habría la opción de ingresar a otras personas o ingresos más cortos» cuando están en una situación de más dependencia, como los pacientes derivados de Traumatología.
Asimismo, Casas dijo que se mantiene la idea de reconversión del viejo hospital Can Misses en un centro sociosanitario «pero no se está trabajado en este proyecto, disponemos del espacio y punto». En este sentido, la consellera de Bienestar Social, Mercedes Prats, dijo que «Eivissa necesita esta ampliación de los recursos sociosanitarios y la mejor ubicación sería el viejo hospital».