Santa Eulària cuenta desde unos meses con una peculiar brigada de limpieza de los bosques del municipio.

Cuarenta y cuatro cabras de raza autóctona llevan cerca de un mes trabajando a su manera para reducir los riesgos de incendio y mantener limpia la zona boscosa de la parte sur del Puig de sa Creu d’en Ribes, en el barrio de Can Guasch de Santa Eulària.

Según el alcalde del municipio, Vicent Marí, «se trata de una iniciativa que se realiza por primera vez en la Isla tras ver el éxito que ha tenido en otros lugares de la Península, y con la que se busca reducir el riesgo de incendio y el coste que supone contratar a personal del Ibanat para hacer la limpieza».

En este sentido, el primer edil explicó que el presupuesto destinado a esta actuación «ronda los 5.500 euros mientras que, según los baremos que emplea el Ibanat para calcular el coste de las actuaciones de limpieza por parte de sus brigadas, éste estaría alrededor de unos 28.000 euros».

Además, Marí explicó que «esta intervención servirá para crear una franja de protección que, en caso de incendio, puede ralentizar el avance de las llamas hacia el pueblo y dar tiempo a los servicios de emergencias para evacuar la zona y planificar los frentes de ataque para sofocar el fuego de este pulmón que supone sa Creu d’en Ribes».

Para conseguirlo, los animales permanecerán en la zona unos dos meses. Según Sergio Oller, el pastor de las cabras, «en este tiempo conseguiremos que queden perfectas unas dos hectáreas y media, ya que estos animales comen todo tipo de vegetación y pueden llegar a alcanzar los tres metros de altura para ello».

Además, según el propio Oller, estos animales también aportan otros muchos beneficios ya que «crean la ecología total, abonando el terreno y manteniendo el sotobosque a través de la ganadería extensiva que ya aplicaban hace muchos siglos los fenicios».

Incluso, según el dueño del ganado, la iniciativa puede ser una buena opción para jóvenes en paro y para mantener la especie. «Con todo el terreno que hay que limpiar en la Isla si esto se pone en marcha de forma constante, tener cabras se convertirá en un buen negocio al tiempo que se ayudará a que la especie autóctona de la Isla no se pierda».

De momento, el alcalde de Santa Eulària, aseguró que una vez finalizados los dos primeros meses, se evaluarán los resultados y, en función de los mismos, «se podrá abordar una segunda fase que completará el cinturón perimetral de separación de la zona forestal del barrio de Rotes d’en Pere Cardona».