Vila negocia la privatización del Mercat Vell y Sa Peixateria

El concejal de Hacienda, Juan Daura, aseguró que queda descartada la inversión pública porque «no hay duros» y avanzó que el Consistorio ya está en negociaciones con una empresa especializada con la que espera cerrar un acuerdo para el primer trimestre de 2013. «Es una empresa que se dedica a hacer esto, los privatiza y los gestiona durante ’equis’ años a cambio de la inversión que hace», explicó Daura.

Tanto Mercat Vell como Sa Peixateria cuentan con un proyecto de rehabilitación elaborado en la anterior legislatura por la empresa pública especializada en mercados minoristas, Mercasa, y aprobado por el Ministerio de Fomento. Sin embargo, según Daura, esta propuesta se descartará y a cambio se «hará un proyecto nuevo, muy majo, y muy importante, que les gustará», remarcó.

El edil explicó que la privatización se está negociando a 20 años, «porque será una inversión muy fuerte», pero no pudo confirmar si los actuales vendedores podrán seguir en sus puestos. «Supongo que continuarán, que se les dejará un espacio para ellos», aventuró. Asimismo, el edil detalló que aunque se está en negociaciones con esta empresa, el proyecto saldrá a concurso público. «La empresa hace el estudio, luego se hace la licitación y la empresa que se los queda [los mercados] corre con todos los gastos, proyecto, ejecución y gestión», dijo.

Daura detalló esta nueva propuesta tras el pleno municipal de ayer y a raíz de una moción de PSOE-Pacte que buscaba el acuerdo del PP para pedir una rectificación de los Presupuestos Generales para 2013.

El concejal socialista Alfonso Molina se quejó de que para cada ciudadano de Balears el Gobierno central vaya a destinar 70,72 euros de inversión, mientras que la media está 225 euros, y en Castilla y León, por ejemplo, «son 603 euros por ciudadano». «Esto es un atraco», afirmó el edil, que criticó también que el diputado popular Enrique Fajarnés dijera que no podía hacer nada al respecto, cuando «cobra una fortuna para ir al Parlamento», agregó, por su parte, el concejal de ExC, Vicent Ferrer.

Según recordó Molina, el presidente del Govern y el presidente del Consell también criticaron las cuentas estatales. Por ello pidió que conviertan estas declaraciones en «peticiones formales», porque «estas grandes decisiones que se toman en Madrid» se traducen en que «ses Figueretes no tenga paseo» o no se efectúen las reformas de los mercados. A PSOE-Pacte se sumaron también los grupos ExC y Nova-A, pero no lograron arrancar el compromiso del grupo del PP.

En este sentido, Daura insistió en que, aunque los presupuestos le parecen «fatales» para la Isla y la Comunitat, «esta vez le ha tocado a Balears ser solidario con otros». «Hay que recortar porque el señor Zapatero y el señor Rubalcaba dejaron España como un solar», se quejó.

Tras el pleno, el concejal de PSOE-Pacte Marc Costa criticó la propuesta de privatizar los mercados. «Seguimos perplejos ante la incapacidad de este equipo de gobierno de conservar las inversiones», afirmó en relación a los «cinco millones de euros que había presupuestados [por el Estado] desde 2011 a 2015 para ambos mercados. Asimismo, se quejó de que el proyecto que se desestimará procede de «un concurso nacional de arquitectura».

«Los duros estaban y los han perdido», criticó el concejal, y recordó que los edificios están protegidos «al más alto nivel» y que los usos alimentarios están marcados en el Plan Especial del Protección y Reforma Interior (Pepri). «Estaremos vigilantes ante cualquier agresión a los edificios», advirtió Costa.

Un concejal, a favor de la liberalización del comercio y en contra de Keynes
El orden del día del pleno de ayer tuvo pocas propuestas del equipo de gobierno. La más importante fue una modificación de crédito de 800.000 euros para amortizar un préstamo de la empresa pública Imvisa así como una aportación de 150.000 euros para la empresa a cargo de la gestión de las multas.
También se aprobó una moción de Nova-A para «aplicar medidas ecológicas» en las dependencias municipales, con el objetivo de ahorrar papel y digitalizar los documentos, y se rechazó una moción de ExC para pedir la retirada del Decreto Ley sobre Comercio del Govern balear. A esta solicitud se adhirieron todos los grupos de la oposición, ya que todos coinciden en que este decreto, que da libertad de horarios y de venta de rebajas, favorece a las grandes superficies, que «envían sus beneficios afuera» y perjudica a los pequeños comerciantes, que «reinvierten aquí». La moción fue rechazada por el concejal de Comercio, Raimundo Prats, quien aseguró que la estrategia comercial «es liberal, y siempre que el Govern proponga ideas liberales va a encontrar a este Ayuntamiento a su lado». «En las medidas intervencionistas y neokeynesianas que ustedes aplicaron en el pasado y que nos llevaron a esta situación de crisis, nunca vamos a entrar», afirmó.

EL AMBIENTE
El paso atrás de la alcaldesa
La alcaldesa Marienna Sánchez-Jáuregui dio ayer un paso atrás para dejar a sus concejales responder ante las mociones de sus áreas que antes replicaba ella porque eran temas que llevaba «personalmente» dada su relevancia. Así, y a pesar de que en ambas ocasiones la oposición buscó sus respuestas sobre la apertura de la estación de autobuses del Cetis o el nuevo pliego de limpieza, Jáuregui le dio la palabra al concejal de Movilidad y Medio Ambiente Juan Mayans. El debate fue largo y Mayans no dijo nada nuevo, excepto que «a lo largo de 2013» la nueva contrata de limpieza podría ser una realidad. Quizás el cambio al PREF del concejal Ignacio Rodrigo pidiéndole que «delegue» o tal vez para no alimentar más las últimas polémicas en las que se vio envuelta, ya sea por el puerto, el Cetis, o por las noticias sobre su forma de conducir, lo cierto es que Jáuregui eligió ayer, por primera vez en un pleno, resguardarse en un segundo plano.