Los integrantes de la 'colla' sacaron las imágenes en procesión.

El tiempo se portó bien en el día grande de Sant Carles, donde todas las actividades previstas se pudieron celebrar con éxito total y sin paraguas. Eso sí, por alguna razón, todos los eventos comenzaron con retraso y, en algunos casos, con un retraso muy considerable. La plaza de Sant Carles y los alrededores estuvieron rebosantes de público desde las once de la mañana hasta pasadas las dos de la tarde, cuando por fin, con dos horas de retraso sobre la hora señalada en el programa de fiestas, comenzó el tradicional y esperado desfile de carros engalanados.

La jornada comenzó con una misa en la que participó el Cor de Sant Carles y que estuvo oficiada por el obispo de Eivissa, Vicente Juan Segura. Entre las autoridades presentes en el acto religioso, además del alcalde de la localidad, Vicent Marí, estaba el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, y el director insular de las Pitiüses, Rafael García Vila.

Mientas tanto, el público visitaba las exposiciones de motos y coches antiguos, entre los que había algunos vehículos de los años 30 e incluso anteriores.

Estas exposiciones, muy bien acogidas por los participantes, estuvieron organizadas por Classic Club Automóvil Ibiza y el Club Moto Clásica Ibiza y Formentera.

Después fue el turno del ‘ball pagès’, en el que este año la Colla de Sant Carles de Peralta estuvo acompañada por los cerca de 30 miembros del grupo invitado Esbart Català de Dansaires, de Barcelona.

Por la tarde estaba previsto celebrar en la iglesia el concierto de Trobairitz y a medianoche fue el turno de los fuegos artificiales.