Durante la mañana reinó el buen ambiente entre los voluntarios, que encontraron plásticos, electrodomésticos o documentación robada.

Las dunas de ses Salines, es Cavallet y sus bosques colindantes fueron el escenario ayer de una jornada de limpieza que llevaron a cabo la agrupación de empresarios concesionarios y propietarios del Parque Natural de ses Salines.

Según Oliver Lanzoni, dueño del Jockey Club y uno de los impulsores de esta iniciativa que se celebraba por primera vez este año, en total participaron unos sesenta voluntarios pertenecientes a todos los restaurantes y chiringuitos de la zona.

Todos ellos se dividieron en tres grupos para llegar a todos los rincones posibles, desde el principio de la playa de ses Salines, hasta Sa Trinxa, la Torre o el Chiringay. Así, desde las nueve de la mañana y hasta el mediodía, los participantes encontraron todo tipo de basura.

«Hemos cogido todo lo que te puedas imaginar, desde plásticos a botellas, latas, papeles pero también libros, maquillajes, preservativos, barajas de cartas, tangas, calzoncillos, botas, calcetines y hasta una moto desguazada en mitad del camino», explicaba Diego, en compañía de Denys y Carmen.

Además, como aseguró Lanzoni, encontraron un pequeño vertedero con una nevera, un horno y cuatro o cinco electrodomésticos «sepultados por las dunas y que nosotros no podemos transportar porque pesan mucho para llevarlos en nuestras bolsas».

Incluso hubo tiempo para hallar alguna que otra gran sorpresa, como la documentación de Luigi Ilardi, un joven italiano natural de Castellammare di Stabia. «Junto a sus carnés de identidad y conducir también hemos encontrado un justificante de un taller y su número de teléfono, así que le llamaremos a ver si le damos la alegría de que tenemos su documentación», explicaba con una gran sonrisa el propio Diego, pizzero del Jockey Club.

Así que, visto lo visto, y tras terminar la jornada, Olivia, otra de las improvisadas limpiadoras, aseguró: «Después de todo lo que hemos recogido, esta jornada de limpieza me ha servido para darme cuenta de que la gente es muy sucia y de que el verano que viene voy a ser mucho más estricta con todo aquel que tire cualquier cosa al suelo».