El portavoz de ExC, Joan Ribas, y el coordinador de Iniciativa-Verds, David Abril.

El portavoz de Eivissa pel Canvi (ExC), Joan Ribas, y el coordinador de Iniciativa-Verds (IV) en Mallorca, David Abril, comparecieron ayer para anunciar que han creado una nueva fórmula de colaboración entre ambos partidos, una cooperativa de izquierdas que, en vez de una federación, será una «herramienta abierta y horizontal que parta de la realidad que cada uno tiene en su isla».

Abril aprovechó su estancia en Eivissa para denunciar que este invierno será «muy duro» para miles de ciudadanos de Eivissa que se han quedado sin trabajo. Según el dirigente de izquierdas, llama la atención que la temporada haya ido «mejor que nunca», pero que esto no se haya traducido beneficios para los trabajadores, ya que ha habido más despidos «aprovechando la nueva reforma laboral».

Vuelta a los 60

Aseguró que se están aplicando «recetas antiguas» que nos devuelven a los años 50 y 60 y como ejemplo mencionó la Medalla al Mérito Turístico que se ha concedido al Abel Matutes Prats, hijo del exministro, por el hotel Ushuaïa o la condecoración percibida por Escarrer en Mallorca. Indicó que la política del Govern de apoyo a estos empresarios es «hambre para hoy hambre para mañana», porque se cambian plazas hoteleras por apartamentos de lujo «para rusos» y considera que la «nueva especulación inmobilitaria» no tiene «ningún mérito turístico, sino que traerá más pobreza y desigualdades» al eliminar plazas de trabajo.

También denunciaron que cadenas como Sirenis cerraron en Eivissa un hotel 15 días antes y provocaron que los trabajadores no tengan los días suficientes para cobrar la prestación.

«En vez de pensar una reconversión que beneficie a todos, se hacen leyes a medida como la ley turística para que los mismos de siempre ganen todavía más», añadió Abril, que insistió en que la movilización en al calle es «más importante que nunca» y ello se ha demostrado en casos como el de los desahucios.