El presidente de Esquerra Republicana en las Pitiüses (ERC), Josep Antoni Prats, celebró ayer el triunfo en Catalunya, donde la formación duplicó sus escaños pasando de 10 a 21 para convertirse en la segunda fuerza política. «Estamos muy contentos de cómo han ido las elecciones por un doble motivo: por un lado, porque Esquerra ha subido muchísimo su representación, tenemos el doble de diputados y de votos que teníamos, y por tanto, es un apoyo a la renovación del partido y al trabajo para desarrollar el sueño de una Esquerra nacional; por otro, porque se ha logrado una mayoría soberanista muy clara en el Parlament de Catalunya», destacó Prats, que espera que el proceso que se ha iniciado «y que podría llevar a que Catalunya pueda decidir libremente su futuro vaya para adelante y sirva de ejemplo para el resto de los països catalans». «Nuestro partido defiende desde siempre la integridad territorial de los països catalans, y pensamos que todo lo que sirva en Catalunya para conseguir más libertad debe servir de ejemplo para que en las Illes Balears se vea que estar dentro del Estado español no nos conviene a los ciudadanos de esta tierra», agregó.

Desde la FSE-PSOE, su presidente, Vicent Torres, aseguró que «al partido que peor le ha ido ha sido a Convergencia i Unió (CIU), desde luego, que tenía un objetivo de la mayoría absoluta». «Si bien es cierto que hemos bajado ocho escaños y las previsiones no eran muy buenas, tenemos que sentirnos satisfechos. No hemos conseguido lanzar el mensaje a la sociedad, pero creo que dentro de las previsiones que había no ha sido malo, si bien es verdad que el Partido Socialista catalán (PSC) tiene que definir mucho mejor el mensaje», añadió.