El empresario Abel Matutes, en su despacho de Empresas Matutes.

—¿Cuándo se podrá conocer su proyecto de reconversión para Platja d’en Bossa?

—Estamos en la fase final, es un proyecto que pretende regenerar toda la segunda línea de playa que se ha venido deteriorando en los últimos años y al mismo tiempo también regenerar la primera línea porque ya son hoteles que tienen 30 años y más. Hay que adaptarlos a nuevos tiempos como se hizo en el antiguo club Platja d’en Bossa que es ahora el Ushuaïa, y como se está haciendo en lo que era el hotel Platja d’en Bossa, que será el Ushuaïa Tower: un experimento mucho más tranquilo e insonoro porque se trata de música suave y chill out, que, en todo caso, no se prolongará más allá de las doce. Esperamos que sea un perfecto complemento a la cosa más popular, pero también con un gran éxito que es el Ushuaïa beach club y hotel.

— El concejal de Urbanismo de Sant Josep, Javier Marí, ha dicho que estaba a la espera de que presente el proyecto para terminar las normas subsidiarias ¿Va a pedir cambios urbanísticos para Platja d’en Bossa?

—Básicamente no. A nosotros lo que nos interesa es que toda la zona industrial que en su día estaba apartada de los hoteles pero que con la construcción del Space y el Ushuaïa ha quedado casi en primera línea, como la lavandería, el economato, el taller de carpintería, el taller de la constructora y todas aquellas naves industriales, queremos pasarlas detrás y que todo esto sean jardines y zonas deportivas. En fin, es toda una reordenación pero sobre todo sacar lo que son actividades molestas y pasarlas a una zona industrial donde no afecten al turismo de calidad cada vez mayor que nos visita. Y todo lo que es ahora industrial queremos que sea deportivo, jardín y comercial, y golf.

— No ha renunciado a su idea de construir el campo de golf.

—No, claro, si es que el golf es fundamental. Ahora lo que sería el campo de golf está siendo un vertedero donde además no nos sacan las ruinas procedentes de las excavaciones de la construcción [de las autovías] y lo ha tomado mucha gente como un vertedero: a las dos de la mañana se presenta un camión allí, tira volquete y échale un galgo. Y esto se tiene que arreglar y se tiene que arreglar haciendo una ordenación que mejore y evite todo eso, donde no tenga que convivir la excelencia que representa la primera línea, con los vertederos de la segunda y tercera línea.

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