Aunque en un principio el Ayuntamiento de Eivissa aseguró que los trabajos de desbroce realizados en un solar protegido de la UA-8 de ses Feixes no necesitaban licencia, ahora se ha solicitado un informe técnico que determine si esta actuación fue legal o incumplió el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Vila que declara este terreno como suelo rústico protegido «en el cual están prohibidas obras de todo tipo», según denunció el Grup d’Estudis de la Naturalesa (GEN-GOB).

Según explicó ayer el concejal de Medio Ambiente, Juan Mayans, que el sábado por la mañana en el transcurso de las labores de desbroce aseguró que no necesitaban ningún tipo de permiso, su concejalía ha realizado «un pequeño informe y se ha dado traslado a Urbanismo para que lo complete». «Es un tema quizás más urbanístico que medioambiental. En Medio Ambiente nosotros actuamos por ver si era constitutivo de delito en caso de modificación de orografía en la zona, y hemos visto que ese solar, realmente, hasta los más viejos del lugar saben que siempre ha sido un solar y que nunca ha tenido un cañizal como el que lo rodea», afirmó Mayans. «No hay que darle más vueltas, no se ha modificado lo que ya estaba, simplemente se ha limpiado, y si eran siete u ocho matojos que habían crecido, los han vuelto a quitar», añadió.

Mayans matizó que si «realmente hace falta licencia lo debe determinar la Concejalía de Urbanismo». «Pero medioambientalmente hablando no hemos visto ninguna agresión directa a ses Feixes», destacó, aunque avanzó que en caso de necesitar una licencia «sería de obra menor, pero para esto debe haber un movimiento de tierra». «Y movimiento de tierra no ha habido propiamente dicho, movimiento de tierra significa empezar a hacer túneles hacia abajo», agregó.

Mayans aseguró que desconoce la finalidad de la limpieza del solar y que no hay ningún proyecto presentado en el Consistorio. Por último, el edil consideró que el conflicto originado alrededor de este tema «es exagerado».