Los integrantes del equipo de gobierno lucieron ayer la silueta de un podenco para exigir la retirada de la denominación "podenco balear" en favor del "ca eivissenc"

El retraso de un año y medio que lleva el Ayuntamiento de Eivissa para pagar los 3,9 millones de las expropiaciones de la manzana más conflictiva de sa Penya, la UA-27, ya ha generado intereses por 200.000 euros. Lo reconoce un informe de Intervención elaborado para responder a una de las alegaciones de la oposición a los presupuestos de 2013, que ayer fueron rechazadas por urgencia ya que el Consistorio debe presentar sus cuentas para este año en el Ministerio de Economía antes de final de mes. El equipo de gobierno entregó las respuestas a las alegaciones cinco minutos antes del inicio pleno lo que provocó el enfado y las críticas de todos los grupos de la oposición.

El concejal de PSOE-Pacte Marc Costa pidió el cese del director del Consorcio Eivissa Patrimoni de la Humanitat, Eirikur Casadesus, porque el Consorcio recibió el acuerdo de justiprecio el 16 de mayo de 2011 pero no acordó el pago hasta el 31 de agosto de 2012. «La interventora reconoce que es una práctica ineficaz y que ha generado estos intereses porque durante un año y medio no se ha hecho nada para pagar las expropiaciones», aseguró el concejal de PSOE-Pacte. «Un caso similar provocó la dimisión del gerente de Imvisa y de dos regidores en el consejo de administración. Empiecen a cesar a gente, porque si no al final les cesarán a ustedes», manifestó Costa al equipo de gobierno.

PSOE-Pacte había presentado esta alegación porque los presupuestos no reflejan ninguna partida para hacer frente a estos intereses. Sin embargo, fue rechazada por el concejal de Hacienda, Juan Daura, porque los presupuestos reservan para este fin 91.918 euros en un apartado titulado «imprevistos y funciones no clasificadas». Daura considera que la «mayor parte» la tendrá que abonar el Consorci como responsable de este retraso y por eso indicó que la partida contemplada en los presupuestos será suficiente.