Tras conocerse que el retraso en el pago de las expropiaciones de la manzana más conflictiva de sa Penya ha generado ya 200.000 euros en intereses, el Ayuntamiento de Eivissa se ha puesto en marcha para intentar «desatascar» esta situación.

El concejal de Urbanismo, Alejandro Marí, explicó que el pasado viernes tuvo lugar una reunión entre todos los implicados (técnicos, juristas y concejales) con el objetivo de «llevar a buen puerto» la actuación prevista en la denominada UA-27 de sa Penya, que comprende las infraviviendas de las calles Alt i Retir, mayoritariamente ocupadas de forma ilegal.

«Estamos muy cerca del final, en la última curva», destacó Marí. Según explicó, en la reunión se elaboró un calendario de actuaciones que empezará con la redacción del decreto y la organización del «personal y el tiempo» para la notificación a los propietarios. Un proceso que, sin embargo, no comenzará de inmediato porque aún está pendiente de que se resuelvan los últimos trámites en el Consistorio. «Una vez estén subsanados esos trámites se puede redactar el decreto y se puede empezar el proceso de notificación a los propietarios», añadió el concejal, que no quiso dar plazos concretos por si surgen «imprevistos».