José Luis Gallego, el vecino que iba a ser desahuciado mañana en Santa Eulària por no poder pagar una deuda hipotecaria con el Banco Santander de 210.000 euros, sintió un «gran alivio» cuando el pasado viernes Aitor Morrás, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Eivissa, le llamó para comunicarle que la Unión de Crédito Inmobiliario (que pertenece al Banco Santander) ha solicitado la suspensión del desahucio.

Para la PAH de Eivissa, se trata del primer proceso que consiguen parar. «A raíz de la rueda de prensa que hicimos la semana pasada denunciando el caso de José Luis, la Unión de Crédito Inmobiliario solicitó la suspensión del desahucio de forma indefinida, es decir, sin pedir una nueva fecha de señalamiento. Estamos muy agradecidos a todos quienes han colaborado en este caso», explicó Morrás. Esto quiere decir que el Banco Santander no echará de su casa a José Luis y «negociará» con el afectado y con la plataforma las posibles vías de solución a su caso.