Representantes de los colectivos plantearon ayer su reclamación en la bahía de Talamanca, donde hay un importante banco de posidonia.

Siete entidades ecologistas y culturales de Eivissa y Formentera solicitaron ayer formalmente poder participar en las políticas de conservación y gestión de los bienes declarados Patrimonio Mundial. Se basan en que los inspectores de la Unesco «recomendaron explícitamente» la incorporación del tejido asociativo isleño al Consorcio Patrimoni de la Humanitat.

Las entidades denunciaron el «abandono» que sufren actualmente estos bienes (Dalt Vila, las praderas de posidonia, la necrópolis fenicio-púnica de Puig des Molins y el asentamiento fenicio de sa Caleta) y solicitaron que se incorporen a la declaración otros como ses Feixes y el arrecife barrera de posidonia de Talamanca, tal y como pidió la Unesco.