Imagen de archivo de una parte de los restos arqueológicos hallados en las obras del Parador.

La Conselleria de Patrimoni y, previsiblemente, los integrantes de la Comisión insular de urbanismo y patrimonio (Ciotupha) ya tienen sobre su mesa el informe de la ponencia técnica sobre la integración de los restos arqueológicos del Parador Nacional de Eivissa, un dictamen en el que los técnicos advierten de que se han realizado obras «contrarias» a las prescripciones que acordó y ordenó cumplir la Ciotupha para la conservación de los hallazgos del Castillo.

«Hay cosas que son muy graves, principalmente este forjado. Es decir, nos hemos encontrado la política de hechos consumados y en contra de las prescripciones que había hecho explícitamente la ponencia técnica de Patrimonio. Se ha hecho completamente diferente y sin cumplir los acuerdos a los que se había llegado», aseguró ayer el presidente del Institut d’Estudis Eivissencs (IEE), Marià Serra, integrante de la ponencia de Patrimonio, sobre las conclusiones que los técnicos consensuaron y trasladaron en su informe.

En cuanto a las obras contrarias al dictamen de la Ciotupha, el presidente del IEE se refirió especialmente al forjado instalado sobre los restos de la antigua ciudad fenicia hallados en el interior de la Casa del Gobernador, una obra fuera de proyecto, que tanto los técnicos de esta ponencia como del Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la Marina, sa Penya y la zona del Eixample (Pepri), se encontraron cuando hicieron la visita el pasado 30 de enero. Se trata de un forjado que Turespaña llevó a cabo sin licencia, según reconoció a este periódico el concejal de Urbanismo Alejandro Marí. El mismo cubre esta zona arqueológica para transformarla en un área de oficinas cuando debía ser un espacio para restos arqueológicos visitables.

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