Una mujer mete en su carro las bolsas de alimentos que le corresponden del banco de alimentos que reparte Cáritas.

Más toneladas de alimentos repartidos, más comidas en el comedor, más peticiones de ayuda para poder encontrar un trabajo a través del empleo por el servicio de orientación sociolaboral y, en definitiva, un aumento de la pobreza en Eivissa.

La carga de trabajo de ONGs como la de Cáritas también ha aumentado durante 2012 y este año el panorama no tiene visos de cambiar. Cáritas presentó recientemente el informe 2013 de la Fundación Foessa en la que habla de una pobreza más extensa, intensa y crónica. «Si pasa en todas partes , aquí también ocurre. Desde 2006 los ingresos de la población con rentas más bajas ha caído cerca de un 5%», apuntó el delegado episcopal de Cáritas, Miguel Ángel Sánchez.

Cáritas está cerrando la memoria de actividad de 2012 que refleja este aumento de las peticiones de ayuda. El año pasado dieron más de 25.000 comidas, donadas por la familia Vilás con un coste de 150.000 euros, en el comedor social, 2.000 más que en 2011; en el centro de día para personas sin techo se han acogido a 151 personas con nombres y apellidos. «Cada una de ellas es un nuevo número», apunta el delegado episcopal de Cáritas. En el servicio de acogida, que atiende a personas que piden recursos básicos desde alimentos a ropa, se han atendido a 1.200 personas de las que más de 650 eran la primera vez que acudían a este servicio. En 2011 fueron 900 personas.

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