Victoria Gómez, en la imagen, es enfermera de profesión.

La presidenta del comité de empresa de la residencia de Can Blai y la delegada personal del CSIF, Victoria Gómez Ibáñez, muestra su preocupación por el futuro de los trabajadores, alrededor de unos 120, ante el cambio de gestión que pasa en manos del Govern. Gómez, enfermera de profesión, lleva tres años trabajando en la residencia para enfermos de alzheimer. Actualmente hay 97 personas ingresadas en el centro.

—¿Cuál es el problema de la residencia?

—El problema básico es la financiación. El Govern tiene que cubrir económicamente las residencias de Can Blai, las diez plazas del centro de día de Can Raspalls y los pisos tutelados. Si tiene que ingresar cuatro millones, ingresa dos y el resto lo tiene que poner el Consell, a veces puede y otras no. La financiación llega bastante escasa, a cubrir las nóminas y poco más.

—¿Cómo le afecta esta situación al usuario?

—A los proveedores no se les puede pagar y muchas veces no sirven, con lo que hay que hacer la compra en el Punto Cash. En el tema asistencial afecta a la hora de cubrir los puestos de trabajo. Ahora en el sector sanitario no se puede contratar al personal para un día porque es muy caro y eso se nota en el rendimiento. La calidad no es la misma. No es lo mismo tener cuatro auxiliares para 37 abuelos que están en una planta que tres.

—¿Se quejan las familias?

—Sí, de que los mayores no son atendidos con la suficiente rapidez. No tienen los cuidados al cien por cien como hace unos años. De los familiares no tenemos mucho respaldo. Hay muchos usuarios que no tienen familia o están en la península. Hay poca implicación aunque hay cuatro o cinco que sí nos respaldan. Las familias tienen miedo de que a sus familiares no se les atiendan bien y se pueda cerrar la residencia, pero sí que la calidad se ve disminuida.

—¿Temen que se privatice?

—Lo que más nos preocupa es que desde que abrió la residencia estamos sin convenio y sin la relación de puestos de trabajo. El Govern puede hacer lo que quiera: abrir sus propias bolsas de contratación, oposiciones. Además, están las nóminas. Si hasta ahora ha sido el Consell el que nos ha dado el dinero para cubrirnos a nosotros, ¿qué va a pasar con el Govern?

[Lea todos los detalles de la información en la edición impresa o en Kiosko y Más]