En los años de bonanza económica en los que los precios de los pisos subían y parecía que no iban a tener límite el entonces presidente del Govern, Jaume Matas, creó un producto financiero para que los jóvenes tuvieran más fácil financiar su primera vivienda. Se trataba de la Hipoteca Jove, un invento que fue perpetuado años más tarde por el socialista Francesc Antich aunque rebautizándolo con otro nombre: Primera Hipoteca. El concepto era el mismo, ofrecer unas condiciones ventajosas para la compra de una vivienda a través de convenios del Govern con diferentes entidades bancarias.

La crisis y las dificultades que ponen los bancos para conceder créditos han hecho mella y cada vez menos jóvenes se inclinan por el método de la Primera Hipoteca, se supone también que porque la venta de pisos también ha disminuido.