Una imagen de archivo de los estanques de ses Salines rodeados por tendidos eléctricos.

El Grup d’Estudis de la Natura (GEN-GOB) denunció ayer a través de un comunicado la continua muerte de aves en los tendidos eléctricos de sa Sal Rossa por colisión o electrocución. En este sentido, los ecologistas denunciaron que si bien se han eliminado o soterrado algunos tendidos eléctricos desde la declaración del Parc Natural, entre ellas la que cruzaba los estanques de es Codolar, esta actuación es «más bien de maquillaje y no ha tenido la efectividad real» ya que aún quedan otras muchas actuaciones por hacer dentro del proyecto Avilinia, donde se mencionan las correcciones de las torres para evitar los riesgo de accidentes de aves.

Por ello, y a pesar de la eliminación del tendido eléctrico de es Codolar, la zona de Sal Rossa es ahora el «principal punto negro» para la muerte de aves. «Aquí se localizan la mayor parte de las colisiones detectadas por miembros del equipo de la natura del GEN», sentencian en el comunicado. Así, relatan toda una serie de ejemplares que se han encontrado sin vida a causa de la electrocución o la colisión. Entre éstos se encuentra la cerceta pardilla (Marmorenetta angustrirostris), especialmente grave al tratarse de una especie en peligro de extinción incluida en el catálogo español de especies amenazadas, el flamenco (Phoenicopterus roseus), el águila pescadora (Pandion haliaetus), el pato real (Anas platyrhinchos) o la cigüeñuela (Himantopus himantopus).