Los comerciantes de la Pimeef se mostraron ayer muy sorprendidos de que tanto el Consell como el Ayuntamiento de Sant Josep hayan dado su visto bueno al plan de reforma de Platja d’en Bossa, que incluye un gran centro comercial al que se oponen, sin ni siquiera hacer ningún estudio previo sobre el asunto. Este informe favorable de ambas instituciones es un paso previo para que el Govern apruebe un decreto para recalificar los usos urbanísticos de la zona y, de esta forma, agilizar la tramitación del plan, que también incluye un campo de golf y nuevos edificios y viviendas.

Según relató el presidente de la asociación de comercio de la Pimeef, José Javier Marí Noguera, el jueves se reunieron con la alcaldesa de Sant Josep, Neus Marí, Berris, y tuvieron la impresión de que «ni se había mirado el proyecto». «Nos espanta y nos preocupa que no sepa cuántos metros de comercio van a ir allí ni si van a ser grandes o pequeños. No podemos entender que una alcaldesa dé el visto bueno a un tema que casi, casi ni se ha mirado», criticó Marí, que recordó que la primera edil «no es una administrativa», sino que tiene un cargo de responsabilidad. También indicó que pedirán una reunión con el presidente del Consell porque creían que sus decisiones tenían «unas bases un poco más sólidas».

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