El director de Ports i Aeroports del Govern, Antoni Deudero, se reunió ayer con el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra, representantes de todos los ayuntamientos, Capitanía Marítima, la Dirección Insular del Estado, así como la Guardia Civil, Autoritat Portuària y técnicos de los parques naturales de ses Salines y Cala d’Hort, para coordinar sus actuaciones en el control de las fiestas en barco, popularmente conocidas como party boats, y que el año pasado costaron la vida a un turista que participaba en una de estas fiestas.

En esta segunda reunión constataron de nuevo la necesidad de una regulación de la actividad a nivel estatal, pues únicamente el Estado puede modificar las leyes que ordenan, por ejemplo, la seguridad de la vida en el mar, el consumo de alcohol en el mar o bien el tráfico marítimo de pasajeros. «Por ejemplo, a nivel autónomico la Ley de Ruidos establece controles de sonido, exceptuando cuando se está en el mar, que es competencia estatal. La realidad es que a nivel estatal habrá que hacer un esfuerzo para cambiar la normativa», explicó Deudero, quien añadió que «instan» al Gobierno a que impulse modificaciones en las diferentes leyes implicadas.