imagen de archivo de Cala Vedella, una de las calas más urbanizadas de Sant Josep. | Marco Torres

La organización ecologista Greenpeace sitúa Calviá, en Mallorca y Sant Josep de sa Talaia, en Eivissa, entre los diez municipios españoles que han destruido más costa durante los años de la burbuja inmobiliaria y asegura que Baleares es la segunda comunidad que más rápido a dañado su litoral.

Según el estudio que analiza mediante el uso de imágenes de satélite la situación de los primeros 500 metros de costa, municipio por municipio, los diez con mayor destrucción son, por orden alfabético: Calp (Alicante), Calvià (Mallorca), Chiclana de la frontera (Cádiz), Cubelles (Barcelona), Oliva (Valencia), Orpesa (Castellón), San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria), Sant Josep de sa Talaia (Ibiza), Vera (Almería) y Zierbena (Bizkaia).

Entre los primeros 25 municipios más destruidos de España se incluye además Sant Lluís, en Menorca.

Sant Josep de sa Talaia presenta grandes urbanizaciones, sobre todo difusas y en alguno tramos se ha privatizado de facto el acceso público a la costa con pasos cancelados y hoteles ocupando la primera línea.

Una gran parte de las salinas de este litoral van a verse privatizadas por la nueva Ley de Costas. Buena parte de la costa de Sant Josep está protegida bajo la red Natura 2000, de manera que constituye un ejemplo de la ausencia de protección efectiva de los parques frente al ladrillo.