Destellos luminosos de la luvia de estrellas Perseidas. | MARCUS FUEHRER - EFE - DPA

Las Perseidas, conocidas como lágrimas de San Lorenzo, no se dejaron ver tanto este año como en otras ocasiones. Así, desde la Agrupación Astronómica de Eivissa (AEE) explicaron que se debe a que el punto culminante de esta lluvia cósmica sucedió ayer a mediodía y, debido a la situación de la Isla, había luz solar, por lo que no se pudieron apreciar en el momento de máxima afluencia.
Sin embargo, las lágrimas de San Lorenzo presentan actividad durante varios días, en concreto desde el día 9 hasta hoy. El fin de semana, la agrupación no pudo realizar ningún encuentro debido a un problema eléctrico del observatorio. Al parecer, no pudieron contactar con el Consell a tiempo.
Bernabé, uno de sus miembros, relató que «en la madrugada del lunes pudimos observar una media de diez o doce cada hora, a simple vista, sin utilizar telescopios. Aunque con el paso de la noche fue bajando el número de visualizaciones».
«Sólo acudimos algunos de los socios de la asociación, no publicamos ningún encuentro en las redes sociales, debido al fallo técnico», explicó. Este aficionado a la astronomía defendió que «las lágrimas de San Lorenzo son un proceso cuya actividad va aumentando paulatinamente y al mismo ritmo decrece».

San Lorenzo no llora
Para los observadores sin muchos conocimientos al respecto, no ha sido una gran lluvia de estrellas, ya que en otras ocasiones, desde las playas de Eivissa se pudieron ver muchísimas más estrellas fugaces que en estos días.
Las Perseidas comprenden la lluvia cósmica estival más famosa, conocida como lágrimas de San Lorenzo, aunque no ha coincidido con el día de la onomástica del santo debido a que, según los expertos, se retrasa cada año. En estos días se pueden observar restos de meteoros, o destellos luminosos a los que popularmente se suelen pedir deseos a su paso.