Tanto el Govern balear como el Consell d’Eivissa confían en que el Gobierno central incluya una partida en los presupuestos de 2014 para construir la nueva depuradora de Vila, que se levantará en sa Coma. Esta infraestructura, de cuya necesidad ya se habla desde hace más de una década, sustituirá a la planta actual, que funciona de manera muy deficiente y que emite malos olores durante todo el año, particularmente en verano.

Este dinero ya se tendría que haber incluido en las cuentas de 2013, pero finalmente no se hizo. Ahora, el Ejecutivo autonómico está presionando para que haya fondos en 2014. «El Ministerio es conocedor de esta prioridad para la isla de Eivissa y así se lo hemos transmitido en las diferentes reuniones que hemos mantenido», indicó el director general de Recursos Hídrics, Salvador Padrosa.

El anteproyecto está redactado desde hace meses y, según lo que dice el Govern, ha subido a 41 millones de euros, una cifra que todavía puede variar. Se trata de la ejecución de una nueva depuradora en sustitución de la actual y de la construcción de la conducción de impulsión necesaria para elevar los caudales desde la actual depuradora, situada en las afueras de la ciudad de Vila, a la de nueva construcción.

En mayo el Ministerio ya inició la exposición pública para el estudio de impacto ambiental, las expropiaciones y el anteproyecto. Entonces se decía que ascendería a 27,7 millones, aunque se preveía que el presupuesto alcanzara los 39. El Ministerio prevé una estación de bombeo (seis grupos de bombeo asociados en paralelo), colectores de impulsión y emisario terrestre y la estación depuradora, con diferentes procesos y maquinaria para tratar agua, fangos y gas.