Imagen de una calle del West End que los turistas dejan llena de basura tras una noche de fiesta. | SERGIO CA

El Govern no está dispuesto a pedir una modificación de la ley que permite al pequeño comercio ubicado en zonas de gran afluencia turística tener sus puertas abiertas las 24 horas. Muchas de estas tiendas, conocidas como bodegas, se valen de su libertad de apertura para vender alcohol después de las 00,00 horas, a pesar de que la normativa lo prohíbe. Por ello, Sant Antoni ha pedido a la Direcció General de Comerç una restricción horaria pero su solicitud no ha encontrado una respuesta positiva del Govern, que le recuerda que la Ley 11/2001 de 15 de junio, de ordenación de la actividad comercial en las Illes Balears permite que las bodegas abran puertas de forma ininterrumpida.

Ésta es la explicación que recibió el Ayuntamiento de Sant Antoni a un escrito que remitió a Comerç para expresar su «preocupación» sobre la actividad de estas tiendas y para pedir asesoramiento a fin de «poder limitar el horario». «Las bodeguitas dificultan la ejecución de determinados servicios y afectan negativamente al orden público y a la calidad de vida de los residentes», comunicó Sant Antoni al Ejecutivo balear, al que envió también un informe del secretario municipal (ver el apunte) que concluye que «el Ayuntamiento no puede actuar porque la inspección, el inicio del expediente y la sanción son competencia del Govern». Es decir que aunque el Consistorio «tenga conocimiento de que están vendiendo bebidas alcohólicas más allá de las 00,00 horas», lamentó Sant Antoni, solo el Govern puede tomar medidas al repecto. Aún así, insistió en que seguirá buscando la fórmula para evitar la venta de alcohol.