Sa Nostra-BMN ha completado, en tan solo seis meses, el Plan de Reestructuración aprobado el pasado diciembre. El ajuste de su estructura, con una reducción de los activos –que han pasado desde 69.540 millones de euros en diciembre de 2010 a 52.893 millones en junio de 2013– y del 50 % de las oficinas «permite presentar unos gastos de explotación en el entorno de 400 millones en 2014, un 53 % inferiores a los de 2010, año de constitución de BMN», según indican desde el grupo bancario.

La entidad financiera señala que se ha realizado un importante esfuerzo de saneamiento durante el primer semestre, «con un importe neto de 423 millones de euros, que incluyen más de 300 millones de dotaciones no recurrentes, ligados a los compromisos de reestructuración adquiridos y a refinanciaciones. En consecuencia, el resultado atribuido al grupo se sitúa en 5,8 millones de euros».

Balears

BMN puntualiza que la citada reestructuración y capitalización se han visto complementadas por la intensa actividad comercial en los territorios de origen de las cajas fundadoras del grupo (Caja Murcia, Caja Granada y Sa Nostra. «Un trabajo de cercanía que permite mantener la cuota de mercado en niveles muy favorables, fruto de la confianza de los clientes en la entidad. En Balears, la cuota de los recursos de clientes gestionada se mantiene en torno al 26 %», puntualizan las mismas fuentes.

Las provisiones realizadas en la primera mitad de año, que suman 426 millones, un 36,2 % más que en el mismo periodo de 2012, fue la causa que provocó la reducción de la cifra de beneficios a 5,8 millones, frente a los 7,26 de un año antes. El presidente de BMN, Carlos Egea, ha explicado que esas dotaciones se deben en parte al saneamiento de la cartera crediticia pero, en gran medida, más de 300 millones, son extraordinarios, por provisiones realizadas con el traspaso de parte de la red al Banco Sabadell y refinanciaciones.