Los reyes del Ska, Skatalites, actuando en el escenario del Ibiza Roots Festival.

staba previsto que a las ocho de la tarde dieran comienzo los conciertos y la demora no fue excesiva. Ibossim se estrenó en el escenario del Ibiza Roots Festival y el sexteto dejó a todos boquiabiertos, sobre todo por el buen hacer de su guitarrista. Aunque aún no habían llegado todos los asistentes, fue una actuación muy aplaudida. El grupo de flamenco fusión de origen ibicenco hizo despertar a Dalt Vila con la voz de Mati, aunque su actuación fue algo breve.

Durante el descanso entre actuaciones, muchos asistentes aprovecharon para cenar un plato de paella preparado para 550 personas por el catering S’Olivera, todo un éxito. Pasado este tiempo, Shakatribe y sus versiones de Tiken Jah Fakoly hicieron bailar a ritmo de reggae en una noche en la que no se vieron las estrellas, como decía el lema del festival, por culpa de las nubes. El cantautor senegalés y su banda de afroreggae consiguieron que todos los asistentes cogieran posiciones.

Y llegó la hora. Más de 1.300 personas les esperaban y los miembros de Skatalites aparecieron en el baluarte en una furgoneta blanca, que encontró dificultades para acceder al recinto. Mientras los reyes del ska se preparaban tuvo lugar un espectáculo de clown, arte visual y timbales.

Minutos antes de las once y media de la noche, el presentador del evento salió para anunciar la actuación estelar de la noche. Cuando los jamaicanos subieron al escenario podía notarse su energía. Llegó la temida lluvia, pero su música la hizo imperceptible para el público, ya que no dejaron de tocar en ningún momento. Los más aclamados fueron los componentes más veteranos, el saxofonista y miembro fundador Lester Sterling y la cantante Doreen Shaefer. El legendario grupo, con casi 50 años de carrera, hizo vibrar el baluarte con sus temas más conocidos. La actuación se abrió y cerró con la mítica canción Freedom song, un regalo para los oídos, sobre todo por los toques inconfundibles del saxo de Lester. Después de casi dos horas sobre el escenario, los padres del ska se despidieron pero sólo hasta el próximo año.