La crisis ha llevado a muchos particulares a alquilar sus embarcaciones y a fondear en lugar de pagar amarre.

onómica ha llevado que muchos de los que se compraron una embarcación, sobre todo de pequeña eslora, en época de bonanza económica ahora no puedan hacer frente a los gastos de mantenimiento.

Según los datos proporcionados desde la Asociación Náutica de Pimeef, hasta mediados de agosto se matricularon en las Pitiüses 210 embarcaciones de recreo de las cuales el 30% son embarcaciones que estaban en la lista séptima (uso particular) y han pasado a lista sexta (uso de chárter o alquiler náutico). «Este es el último dato del que disponemos y ha habido más matriculaciones de lista sexta que de lista séptima. En este aumento de lista sexta se encuentran quienes han cambiado de lista para poder dedicarse al alquiler la embarcación. Este año hay más barcos que se dedican al alquiler náutico», precisó Francisco Morente, presidente de esta patronal de Pimeef.

Las causas del incremento del chárter náutico hay que buscarlas, según Morente, en la crisis económica: «Se produce un traslado de uso particular al chárter para poder rentabilizar la embarcación y así poder pagar los gastos de la misma. Esto se está dando mucho este año, por eso digo que hay más oferta que demanda este año e incluso la demanda ha bajado un poquito».