Durante dos años Lucía Candela recorrió muchas veces los caminos de ses Feixes. | German G. Lama

Lucía Candela Ribas se pregunta por qué no se aprovecha el potencial paisajístico de la zona de ses Feixes de Eivissa, esa pequeña zona húmeda que se encuentra entre la ciudad y la playa de Talamanca y que es ejemplo de la ingeniería hidráulica que los árabes aplicaron en la isla en época islámica. «Mira ses Salines por ejemplo, han sabido aprovecharlo», destaca. Esta joven de 28 años terminó la carrera de Ingeniería Agrónoma con un proyecto sobre la restauración del paraje natural de ses Feixes, concretamente del área situada al este y conocida como es Prat de ses Monges. Un resumen de lo que a ella le gustaría encontrar en ese rincón de la isla durante una futura visita.

Lucía conocía generalidades sobre ses Feixes, pero no era consciente de las sorpresas que albergaba ese rincón de gran valor natural, etnológico e histórico. «Me gustó descubrir que era el huerto de la ciudad o detalles como que no vallaban las feixes porque se limitaban con los propios canales, una forma de aislamiento muy bella», señala en referencia a algunos de los descubrimientos que fue haciendo al adentrarse en esos caminos con otros ojos, aspectos que también sorprenden a los ciudadanos que asisten a los recorridos que organizan agrupaciones como Amics de la Terra. «Los humedales son un medio muy frági y muy productivo, la cadena trófica empieza por ahí», indica.