El Parc de Pau, ayer, poco antes del mediodía, con niños jugando. g Foto: AMANDA AGUADO | AMANDA AGUADO

Los padres recurren a guarderías, centros de ocio o familiares próximos para dejar a sus hijos esta semana y evitar llevarlos al colegio. Así, la presidenta de la Asociación de Guarderías de la Pimeef, Estefanía Guasch, asegura que en su centro hay padres que han prolongado la estancia de sus hijos que tenían previsto comenzar el colegio esta semana. «Hay siete u ocho niños de una clase de 20, que es una cantidad elevada», dijo Guasch. De todos modos asegura que en algunos colegios se está haciendo la adaptación de los más pequeños, de tres años, que consiste en llevarlos sólo unas horas para que se vaya aclimatando al cambio de guardería a colegio. La mayoría de las guarderías se han encontrado con casos de niños que los han dejado porque los padres no sabían donde dejarlos.

Hay padres que han optado por quedarse ellos con sus hijos. De hecho, ayer, poco antes de las doce del mediodía, una hora en la que aún están los niños en el colegio en una jornada normal, había padres con niños jugando en parques infantiles como el Parc de la Pau de Eivissa. En colegios como el de Sa Graduada, que está teniendo entre un 30 y un 40% de alumnos estos días, hay padres que han recurrido a centros de educación infantil y otros han decidido «dejarlos en casa, con abuelos, otros familiares y amigos», apunta Nuria Marín, presidenta de la Apyma de Sa Graduada.

Muchos padres están realizando un esfuerzo económico. Amelia Torres, del centro S’illa den Robinson, tenía previsto cerrar las mañanas tras finalizar las escuelas de verano «pero una mamá de Sa Graduada me pidió dejar al niño» y a ella se han sumado varias. «He abierto hasta sólo por un niño y aquí estaré hasta que me necesiten», dice.

Conchi Romero, presidenta de la FAPA, colectivo que apoya la huelga, aconseja a los padres que no tengan con quien dejar a sus hijos que los lleven al colegio donde están los servicios mínimos «pero son de guardia y custodia». En opinión de Romero, «es muy surrealista que los padres apoyemos la huelga pero las condiciones que se han dado han abogado a que se haga esto». No obstante, expresó su deseo a que la huelga «acabe pronto y apelamos al sentido común para que nuestros hijos no pierdan más horas lectivas que son difíciles de recuperar». «Que una vez se abra el diálogo, que haya una buena predisposición por parte de todos. Que se reúnan y que no salgan de allí hasta que no haya un acuerdo, como cuando eligen al Papa, que no salgan hasta que haya fumata blanca».