El concejal de ExC, Vicent Ferrer, presentó la moción para pedir la prohibición de los barcos dedicados a la fiestas. | AMANDA AGUADO

Prohibir la actividad de los party boats hasta que se consiga una regulación «restrictiva» de la misma. Ésta es la petición que el Ayuntamiento de Eivissa trasladará al Govern y que ayer fue aprobada por unanimidad entre todos los grupos políticos, a raíz de una moción de ExC.

«Estas discotecas flotantes funcionan con total impunidad, hacen una actividad que es muy peligrosa, provocan molestias y dan una imagen muy degradante para nuestro turismo», argumentó el concejal de ExC, Vicent Ferrer, que insistió en que su petición está enfocada a que se prohíba la actividad y no a que se regule porque «es imposible». «En estas embarcaciones salen unas 170 personas, en un estado bastante deteriorado, producto del alcohol y otras sustancias, y crean un peligro clarísimo para sus vidas», destacó el edil.

En un principio, los grupos de PSOE-Pacte y Epic se mostraron más partidarios de la regulación «restrictiva» que de la prohibición, e incluso el concejal de Turismo, Rai Prats, aseguró que tiene el compromiso de la Direcció de Ports y Aeroports del Govern de que la actividad estará «totalmente regulada de cara al año que viene».