Una representación de los trabajadores de la piscina de Can Coix acudió ayer al pleno de Sant Antoni para mostrar su malestar.

Una decena de trabajadores de la piscina de Can Coix acudieron ayer al pleno de Sant Antoni para dejar claro que la situación que están viviendo es «insostenible» tras llevar tres meses y medio sin cobrar. «No hemos tenido soluciones firmes ni concretas por parte de la empresa. Sabemos que el Ayuntamiento le da 30.000 euros al mes a la empresa Serpro Sport y ese dinero se encuentra embargado por orden judicial. Nosotros venimos a pedirles que hagan una excepción y traten de desbloquear ese dinero para hacer frente a las nóminas que tenemos atrasadas», explicó ante todos los regidores Gonzalo Irastorza, socorrista y monitor de la piscina de Can Coix. Además, los 22 trabajadores reclamaron al Consistorio que se garantice su trabajo en caso de que se le quite la concesión a esta empresa del menorquín Manel Mercadal.

El teniente de alcalde José Antonio Verdugo reconoció que el Ayuntamiento está «atado de pies y manos» ante la situación de la empresa Serpro Sport, ya que en principio se encuentra en preconcurso aunque aún no ha sido publicado por el Boletín Oficial del Estado.

«El problema es como una pirámide y los más perjudicados sois vosotros, que estáis viviendo una situación personal insostenible. Ojalá se pueda solucionar pero a día de hoy la situación jurídica con la que nos encontramos con los embargos que nos han llegado del juzgado y que tenemos que pagar a día de hoy nos es imposible hacer frente a los salarios», apuntó Verdugo. El teniente de alcalde aseguró que los apoyan al 200% y resaltó que el Consistorio se está asesorando a nivel jurídico para solucionar esta problemática.