La exalcaldesa y actual edil no adscrita, Marienna Sánchez-Jáuregui, ayer, durante el pleno. | DANIEL ESPINOSA

Hasta el mismísimo Juan Daura se acercó a saludar a Marienna Sánchez-Jáuregui antes de que empezara el pleno de ayer, y como si nunca se le hubiera enfrentado ni propiciado su caída como alcaldesa, la saludó con dos besos y le comentó algo al oído con un gesto reconciliador. Después vino el apoyo de todos los concejales del PP y del PREF a la primera moción de su antigua líder, que pide que se investigue la contratación de la publicidad institucional en los últimos cuatro años de gobierno de PSOE-ExC. Que la propuesta no tenga encaje en la forma «aleatoria» que pactaron los grupos políticos en la Comisión de Especial de Investigación para analizar los últimos 18 años de contratos de publicidad poco importó al equipo de gobierno. Sin el apoyo del concejal de Epic, Antonio Villalonga, a las cuentas de 2014, necesitan el voto de la exalcaldesa, y ayer mismo comenzaron su acercamiento con un comprensivo concejal del PREF, Ignacio Rodrigo, (el primero que se apartó de Jáuregui), totalmente consagrado a aprobarle su moción.

Los problemas de Vila con la contratación de publicidad institucional volvieron a ponerse sobre la mesa durante el pleno, que duró cinco horas y media. El primer debate llegó con la moción de Jáuregui. La exalcaldesa criticó la celeridad con la que la comisión política «en solo 17 días» fulminó su mandato a raíz de las facturas irregulares del caso Prensa Pitiusa, mientras que la segunda fase de investigación, que debe analizar el gasto entre 1995 y 2013, lleva seis meses sin resultados. Jáuregui, imputada por el juez por presunta prevaricación a raíz del caso del grupo Prensa Pitiusa, presentó datos obtenidos de «documentos fehacientes» que indican que entre 2007 y 2010, se gastaron 1,8 millones de euros en publicidad y solo hay tres expedientes de contratación (obligados por ley cuando los contratos superan los 18.000 euros) por importes que rondan los 30.000 euros.