Un autobús aparcado en la antigua parada-estación de Isidor Macabich. | ANA ISABEL GARRIDO SANCHEZ

«Excepcionalmente», los chóferes podrán bajar del autobús un máximo de dos minutos en las paradas de Vila. El incumplimiento de esta norma incluida en la Ordenanza de circulación del Ayuntamiento de Eivissa «será considerado como estacionamiento indebido y sancionado como tal». Así lo recuerda el servicio jurídico municipal en su informe sobre la propuesta del Consell para cambiar la estación del Cetis por paradas a pie de calle. Un plan que para los técnicos de Mobilitat «no asegura que los autobuses permanezcan el mínimo tiempo imprescindible para la carga y descarga de viajeros, de tal forma que se puedan considerar paradas y no estacionamientos».

Estas advertencias, registradas en los informes técnicos y jurídicos que desestiman el primer plan del Consell para desplegar nueve paradas por distintas avenidas de Vila (cinco en Isidor Macabich, tres junto al Cetis y una Bartomeu Roselló) pueden aplicarse al plan ‘B’ que anunció la institución insular al conocer la negativa de Vila. Esto ocurre porque el Consell mantiene el mismo planteamiento pero en diferentes ubicaciones, ya que ante el rechazo municipal ha decidido utilizar las antiguas paradas que tiene autorizadas en las avenidas España, Isidor Macabich, Santa Eulària, y en Bartomeu Roselló.

El Consistorio aún no se ha pronunciado sobre la alternativa del Consell para sacar igualmente los autobuses de la estación, pero los técnicos ya indican que las paradas «podrían acabar convirtiéndose nuevamente en un estacionamiento sin cobertura legal o administrativa y dificultaría el control del funcionamiento, especialmente en las noches de verano»».