El actual convenio de hostelería caduca el 31 de marzo del año que viene y dos meses antes se tiene que denunciar para empezar a negociar el nuevo. Los sindicatos reclamarán un incremento salarial «digno» en base a los resultados de la temporada pasada, la que ha concluido este año y las buenas previsiones que se manejan para la que viene, según explicó la secretaria de Organización de CC OO, Consuelo López.

Por su parte, el presidente de la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), Aurelio Vázquez, avanzó que apostarán por congelar los salarios con el objetivo de que las empresas «ganen competitividad». En esta misma línea se expresó el presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif), Roberto Hortensius, quien explicó que «hay que tener en cuentra que si Mallorca ve esta necesidad con una temporada más larga que la de Eivissa y Formentera, en las Pitiüses es aún más necesaria la moderación salarial» y recordó que aunque ha habido una «temporada central con buenos datos de ocupación hay que tener en cuenta que una parte de esta demanda es prestada por los problemas de destinos competidores» y que muchos establecimientos hacen un «gran esfuerzo económico» para mantenerse abiertos en mayo y octubre y así respetar las garantías de ocupación de seis meses de los fijos discontinuos. Para Hortensius, el nuevo convenio de hostelería se tiene que adaptar «a lo que se está marcando en otras zonas españolas, incluso en otros países europeos, donde la parte sindical también ha visto la importancia de la moderación salarial y la flexibilidad a fin de crear nuevos puestos de trabajo, tan necesarios».

Por su parte, López afirmó que «con la excusa de la competitividad y la productividad, las dos palabras estrellas de cualquier patronal, lo que pretenden es rebajarnos los salarios» y afirmó que los empleados están «más que cansados, hartos» de que «siempre se meta el dedo en la llaga de los sueldos de los trabajadores» y afirmó que el sueldo «prácticamente» está congelado desde hace dos años. «Esperamos que sean serios, que se sienten en la mesa con buena fe y con voluntad real de negociar», concluyó.