La disolución de la empresa mixta Itusa quedó ayer sobre la mesa al posponerse de forma sorpresiva la Junta General de Accionistas que se había convocado hace un mes, mediante el Consejo de Liquidación de la sociedad, que está presidido por la alcaldesa de Vila, Pilar Marí, e integrado por concejales del equipo de gobierno.

El Ayuntamiento de Eivissa argumentó que la reunión se pospuso porque «las cuentas de 2013 están pendientes de la firma por parte del auditor», sin aportar más detalles al respecto. Pero lo cierto es que el orden del día contemplaba una junta ordinaria y otra extraordinaria, donde no solo se debían examinar y aprobar las cuentas anuales, sino también la memoria y el informe de gestión de 2013, la cuenta de pérdidas y ganancias, y el estado de cambios en el patrimonio; así como también se preveía dar luz verde la liquidación de la sociedad, determinando su cuota y propuesta de reparto entre los accionistas, como son la sociedad pública Imvisa, con un 75% de la empresa, y la mercantil Bruesa, que posee el 25% restante.

Hasta el momento, solo ha trascendido que la sociedad pública Imvisa podría tener que pagar 600.000 euros a su socio Bruesa para disolver Itusa, una cantidad que aún debe determinar el Consejo de Liquidación.