Eivissa se lanzó ayer pacíficamente a la calle para demostrar su fuerza y gritar un no rotundo a los proyectos petrolíferos que la acechan. Más de 20.000 personas, según el movimiento social Eivissa Diu No que organizó la manifestación, y entre 15.000 y 18.000, según la estimación oficial de la Policía Local de Eivissa, partieron de Vara de Rey para recorrer durante la tarde la avenida Santa Eulària y llegar al paseo Joan Carles I.
El poeta Ben Clark fue el encargado de leer el manifiesto, escrito por Octavio Pertot (el primer activista contra las prospecciones petrolíferas en el Mediterráneo, según afirmó la organización), en el que destacó que la «riqueza natural» de la Isla «está en grave peligro, al igual que nuestra cultura, nuestra economía y nuestra sociedad». El manifiesto destacó que hace tres años el Gobierno «nacional de turno» [el PSOE] otorgó la concesión a la petrolera escocesa Cairn Energy y el Gobierno actual, dirigido por el PP, «está haciendo todo lo posible para seguir permitiendo que esta compañía inicie sus actividades de alto riesgo a escasos kilómetros de nuestras costas», leía Ben Clark, mientras los asistentes abucheaban al mismo tiempo a los dos gobiernos y a la petrolera. Además recordó el desastre en el Golfo de México y la necesidad de «exigir» un cambio en el modelo energético. Tras recordar el carácter pacífico y apolítico de la marcha, la comitiva de protesta inició su recorrido tras la pancarta de apertura en la que se podía leer Errar es humano, rectificar es posible y a ritmo de batucada, baile payés y música de orquesta.
Los políticos
La manifestación contó con la presencia de representantes políticos, como el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, que lucía un jersei azul y que no se libró de los gritos que pedían su dimisión, quien afirmó que había acudido para mostrar «el máximo apoyo y mostrar claramente que decimos no a las prospecciones». Sobre por qué había acudido a la manifestación de Eivissa y no a la convocada en Mallorca explicó que en Eivissa se había «producido un movimiento espontáneo, que en este caso compartimos con su definición y venimos precisamente por eso. Pensamos que Eivissa es, sin duda, el sitio donde con más incidencia se puede producir la afectación de las extracciones». El presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Serra (también vestido de azul), explicó que la protesta es fruto de la «sensibilización» de la gente. «Creo que queda demostrado que Eivissa dice no a unos proyectos que son aberrantes y que no queremos que se produzcan. El no es una evidencia que se ha demostrado con las alegaciones y la manifestación», apuntó.
Tras algo más de dos horas de recorrido, los organizadores subieron al escenario instalado en el campo de petanca del paseo Joan Carles I para agradecer la asistencia. «Todos somos Eivissa Diu No. Es un orgullo la respuesta que ha habido. Esto es un atentado contra la naturaleza y no nos pueden engañar. El ministro Arias Cañete tiene declarados 320.000 euros en inversiones en petroleras. El ministro de Industria miente cuando dice que no se pueden parar y que generarán riqueza y empleo», afirmó David Sala, uno de los organizadores, comentario que generó una sonora pitada contra estos dos ministros.
A Europa
El siguiente paso, después de dar un «ejemplo de conciencia y acción», es acudir a las instituciones europeas. Para ello están elaborando unos documentos para presentar «quejas formales en la Comisión Europea que obliguen al Estado a cumplir la normativa y las directivas europeas». «Ha sido un éxito total. Está claro que toda la gente de Eivissa está en contra y creo que se podía tener más éxito. Si hace falta volver a salir se saldrá», valoró Joan Tur, otro de los organizadores de este movimiento social contra las prospecciones, quien destacó, además, la gestación de la unión entre Canarias, la Comunidad Valenciana y Balears para acudir juntas a las instituciones europeas. «Iremos en conjunto a Europa para que se enteren de que el Gobierno español se está equivocando y se lo hagan saber», precisó. Sobre la presencia de representantes políticos destacó que, antes del inicio de la protesta, se acercaron a hablar con los voluntarios y organizadores: «Pero después no los he vuelto a ver».
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