El borrador ha sido presentado por el conseller Joaquín García, tras la reunión que ha mantenido con el Consejo Asesor de Comercio.

Con el objetivo de conseguir el máximo consenso entre las partes implicadas, el Govern presentó ayer un borrador de Ley de Comercio sin apenas ninguna concreción sobre los temas más candentes. El conseller de Economia, Joaquín García, y la directora general de Comerç, Lourdes Cardona, entregaron el documento a los miembros del consejo asesor de comercio y a los grupos parlamentarios.

En los próximos días se constituirán cuatro mesas integradas por las partes implicadas para debatir las cuestiones más transcendentes para el comercio. La primera abordará la regulación de las zonas de gran afluencia turística (ZGAT), el concepto de gran establecimiento comercial, y los horarios y aperturas en domingos y festivos de las grandes superficies. La segunda se dedicará en exclusiva a la regulación de la venta ambulante, un tercera se encargará de definir las funciones del consejo asesor de comercio y de su actualización. Finalmente, una cuarta mesa analizará la redacción de los planes directores sectoriales para cada isla, que deberán aprobar los consells.

El objetivo de la nueva ley es simplificar el marco legal y dotar al sector de mayor seguridad jurídica tras las variaciones que ha registrado la actividad comercial en los últimos años, así como recoger las normas de carácter estatal. El conseller avanzó que el Govern cuenta con una propuesta para cada uno de los temas que se concretarán en las mesas de trabajo. Sin embargo, insistió en que su objetivo es que se alcance el mayor consenso y se concrete un marco legal para determinar algunas cuestiones, como las zonas de gran afluencia turística.

En este sentido, el conseller aseguró que la nueva ley pondrá fin a la arbitrariedad con la que hasta ahora se han decretado las zonas de gran afluencia turística. «Ha generado muchas distorsiones y su definición no puede depender de una decisión aleatoria de la Administración», dijo.

Marratxí

Cabe recordar que el Govern tiene sobre la mesa la petición del Ajuntament de Marratxí de declarar todo el municipio Zona de Gran Afluencia Turística, lo que permitiría a las grandes superficies instaladas en Marratxí abrir domingos y festivos. El pequeño y mediano comercio está en contra de que se autorice al considerar que no es un municipio turístico «sólo porque tenga una feria o pase un autobús». García aclaró que los ayuntamientos que soliciten esta figura «deberán aportar indicadores» y responder a unos requisitos turísticos.