La entrada de la polémica discoteca Booom!, que regenta el empresario Giuseppe Cipriani.

El empresario Giuseppe Cipriani está intentando frenar una orden de desahucio dictada por el Juzgado de Instrucción Nº2 para su discoteca Booom!, cuya ejecución está prevista para el próximo 4 de abril. La propietaria del local, la entidad Nung River S.L, ha demandado al empresario por impago de rentas y, tras un juicio celebrado el pasado 19 de febrero, la magistrada Carmen Robles ha estimado la solicitud de lanzamiento en primera instancia.

Según ha podido saber este periódico, el empresario prepara su recurso de apelación, ya que considera que no debía abonar las rentas que se le reclaman porque son cantidades que se le adeudan por unos daños y perjuicios que la propiedad debe abonarle por otra causa. El promotor de la discoteca entiende que con la presentación de su recurso el lanzamiento quedará suspendido.

Como trasfondo del conflicto se encuentra el enfrentamiento entre el conocido empresario italiano y su exsocio, el millonario jordano Eyhab Jumean, que a través de su empresa Nayarit Inversiones 2012 S.L, está intentando comprar el club. Aunque el empresario jordano anunció el pasado mes de agosto que ejercitaría su derecho de compra del Booom! y que no volvería a renovar el arrendamiento a Cipriani, otras fuentes apuntan que esta acción de compra debía firmarse en diciembre, pero que finalmente se ha prorrogado hasta 2016. En medio, Cipriani también está exigiendo ante los tribunales su derecho a comprar el local, y por ello ha interpuesto un pleito contra ambas partes (propiedad y exsocio) porque entiende que están infringiendo el derecho de adquisición preferente que tiene sobre la discoteca por contrato.

Cabe recordar que el pasado mes de agosto Nayarit Inversiones S.L, aseguró, mediante un anuncio publicitario, que es titular del derecho exclusivo de opción a compra del local, que es propiedad de la familia del desaparecido empresario Xavier Cabau. También anunció que una vez que se produjera el desalojo de Cipriani desarrollaría un nuevo concepto en el local, y que para ello estaba manteniendo conversaciones con algunos de los principales empresarios del sector de ocio nocturno de la Isla.