El empresario Abel Matutes atribuyó ayer el revuelo que se ha generado estos días por la reconversión del faro de sa Conillera en hotel rural a que «algunos tienen ‘matutitis’». «Es una polémica que no tiene ningún sentido», remarcó el exministro, que recordó que ellos se plantearon este uso hotelero a raíz de que la ministra de Fomento anunciara que seguirá el «modelo de Gran Bretaña, Croacia y los países nórdicos» para permitir otorgar concesiones con el fin de reconvertirlos en hoteles. «A nadie se le ocurrió protestar, al revés, todos los periódicos lo vieron bien y se consideró una genialidad turística de España, que una vez más daba un giro para buscar un turismo de más calidad», remarcó Matutes, que relató que a ellos les invitaron, ya que son propietarios del islote, a que plantearan algún proyecto así «en un supuesto no de construir más, sino de aprovechar la casa que hay».

«Sinceramente, yo creo que algunos tienen ‘matutitis’ porque además ya hay faros en parques naturales, por ejemplo en Cap de Creus, donde hay un establecimiento que lleva cuatro o cinco años como hotel rural», agregó el empresario.

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El exministro también se mostró muy sorprendido porque el Govern prohíbe desembarcar en el islote, que forma parte de la Reserva Natural de Es Vedrà, es Vedranell y los islotes de Ponent. «¿Cómo le van a prohibir al dueño de una finca ir a su finca? ¿Qué insensatez e ilegalidad sería esta? Si alguien lo ha prohibido lo impugnaremos porque estoy muy de acuerdo con que hay que proteger el entorno natural, pero esta iniciativa es para contribuir a mantenerlo. No se trata de ir con excursiones masivas ni nada de esto», añadió Matutes, que considera inconcebible que el dueño de un terreno «no pueda invitar» a gente a que entre en su propiedad.

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