En su comparecencia ante el pleno del Parlament para dar cuenta del debate para la reforma del modelo de reparto de fondos entre las Comunidades Autónomas, Marí ha asegurado que uno de los efectos negativos de sistema vigente es la pérdida de capacidad de autofinanciación.
Según el conseller, el grado de autonomía financiera de Baleares era del 30 % en 2007, mientras que en 2011, como consecuencia del actual modelo de reparto, se situó en el 20 %.
En opinión de Marí, la ampliación de la capacidad de recaudación de las comunidades mediante sus propios tributos o con una mayor participación en los impuestos que gestiona el Gobierno central serviría para que los gestores públicos autonómicos se responsabilizaran en mayor medida de sus decisiones de gasto.
El Govern balear, que entregó al Ministerio de Hacienda el pasado 7 de marzo su análisis sobre el sistema en vigor desde 2009, elaborado en colaboración con el Círculo de Economía de Mallorca, reconoce que con las reglas vigentes Baleares ha pasado del último al décimo puesto en cuanto a percepción de financiación per cápita.
También ha admitido Marí que, si se contabilizan los fondos aún pendientes de percibir, la financiación del archipiélago se ha situado en la media del conjunto de regiones españolas (sin contar al País Vasco y Navarra, que tienen un régimen propio).
No obstante, el modelo de 2009 «no corrigió los desequilibrios del anterior sistema», y en el decenio 2002-2011 Baleares recibió un 8 % menos que la media, lo que la colocó como la décimo tercera en la clasificación de comunidades en función de los recursos por habitante recibidos.
Aunque no ha planteado directamente cuáles serán sus propuestas cuando se negocie el nuevo sistema, Marí ha considerado que el fondo de suficiencia y el fondo de cooperación deberían desaparecer. «Bastaría con el fondo de garantía de servicios públicos esenciales», ha apuntado.
El diputado del PSIB Marc Pons ha puesto en duda la credibilidad de un Govern que, a su juicio, ha renunciado a las inversiones estatutarias y a la aprobación de un nuevo Régimen Especial que compense los sobrecostes de la insularidad.
El portavoz de MÉS, Biel Barceló, ha subrayado que Baleares padece un verdadero expolio y ha alertado del perjuicio que puede suponer para calcular el déficit fiscal de las islas que el Gobierno, como plantea inicialmente, no contabilice como impuestos aportados desde el archipiélago el IVA que pagan los turistas.
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