Imagen de familia, en la puerta del ayuntamiento, de los agentes cívicos que este verano trabajarán en las calles de Sant Antoni. g Foto: SERGIO G. CAÑIZARES

El primer teniente de alcalde, José Antonio Verdugo, y el concejal de Gobernación, Xicu Cardona, presentaron ayer al equipo de agentes cívicos, un servicio que se inició con retraso –el equipo de gobierno anunció su puesta en marcha para el 15 de junio y el operativo no se empezó a aplicar hasta la noche del pasado miércoles- pero que lo ha hecho con más efectivos de lo previsto, ya que durante los meses de julio y agosto serán nueve los agentes en activo, frente a los siete inicialmente programados.

En septiembre, el contingente se reducirá a siete informadores que velarán por la convivencia en las calles de la localidad y que trabajará conjuntamente con los servicios de atención sanitaria y la policía local mediante un coordinador que ocupará la oficina ubicada en la calle Antoni Riquer entre las 23 horas y las siete de la mañana, dando así el servicio nocturno a este espacio comprometido en el último pleno municipal.

Con el incremento de efectivos, el Consistorio ampliará además el radio de acción a cubrir, destinando una patrulla de dos agentes en cuatro zonas del casco urbano: centro (West End), zona Sur (Paseo Marítimo y Passeig de Ses Fonts), zona Norte (entre s’Era d’en Manyà y la calle Soledad) y Ses Variades, esta última no prevista inicialmente en el proyecto.

Críticas

Los agentes cívicos, que recorrerán las calles de Sant Antoni desde las 23 horas y hasta las siete de la mañana, podrían modificar sus horarios «en función de necesidades puntuales», según indicó Cardona, que también destacó que a pesar de que la función principal de los agentes es la de informar y orientar, ayudará a «paliar en primera instancia problemas de convivencia y conductas incívicas que podrían derivar en un problema de seguridad».

No opina así la policía local, cuyo portavoz, Félix Ramos, aseguró que «no está claro el marco legal» de la figura recién presentada.

Además, afirmó que «esta no es la solución, pues (los cuerpos de seguridad) necesitamos más manos y no más ojos» y recordó que otros años Sant Antoni se ha visto reforzado con hasta 12 policías turísticos, mientras que este año «solo han llegado ocho».

Asimismo, Ramos también se mostró su recelo en relación al uso de la Oficina de la calle Antoni Riquer, al contener datos policiales que «no deberían estar a disposición de personal que no pertenezca a los cuerpos de seguridad».

Por otra parte, y regresando al nuevo equipo de agentes cívicos, el concejal de Gobernación incidió en que se han conseguido «más efectivos con una inversión menor de la proyectada», pues la contratación se ha cerrado por 101.000 euros, en lugar de los 115.000 que iba a destinar en un primer momento el Consistorio.

La empresa adjudicataria, Fegamás Servicios Auxiliares, es una compañía toledana especializada en personal de información, orientación y coordinación. Su gerente, Félix García Barroso, reconoció que "hasta ahora" no habían prestado específicamente el servicio de agente cívico, pero lo asemejó a otros que viene ofreciendo la firma en grandes superficies comerciales, estaciones de esquí y campos de golf de la península.

Asimismo, García añadió que los agentes cívicos que operarán en Sant Antoni han recibido formación en atención primaria y en actuaciones de coordinación en grandes eventos, además de un curso de inglés básico para comunicarse con los turistas británicos. Asimismo, los agentes van equipados con desfibriladores.