s Un paréntesis de verano. La concentración de ayer en el colegio de Can Misses podría ser la última de este verano. Ahora toca cargar pilas de cara al próximo curso. foto: SERGIO G. CAÑIZARES

El Colegio de Can Misses, en Vila, se convirtió ayer en improvisado escenario de un funeral. Fue simbólico, pero al igual que en los de verdad, los participantes vestían de negro, reinaba el silencio y se percibía una cierta amargura. Los asistentes eran profesores, varias decenas; el muerto, según ellos, la educación.

Los docentes lamentan que se les esté obligando a aprobar la aplicación en cada centro del Tratamiento Integral de Lenguas (TIL), aun cuando los respectivos claustros voten lo contrario. En Can Misses, por ejemplo, se ha rechazado el TIL hasta en tres ocasiones. Ayer los profesores del colegio se reunieron para dar el ‘si’ al que les obliga la normativa. Antes de votar «por imperativo legal» se concentraron a las puertas del colegio, vestidos de riguroso negro y con la boca tapada con cinta adhesiva.

«Surrealismo»

«Es una situación surrealista. Nos dicen que tenemos que aprobar la aplicación del TIL en base a una normativa de 1992, que contempla que si un proyecto se ajusta la ley, debe ser ratificado (por los distintos centros)» comentaba Iñaki Monge, miembro de la Asamblea de Docentes.

Y es que desde este colectivo se admite que la propuesta de trilingüismo impulsada por el Govern Bauzá «puede que cumpla las leyes, pero es antipedagógica».

«Nos piden equilibrio a la hora de impartir las tres lenguas (catalán, castellano e inglés), pero no tienen en cuenta que el equilibrio no significa las mismas horas de cada idioma en todos los centros, ya que cada colegio y cada instituto tiene sus propias peculiaridades y sus propios perfiles de alumnos» destaca Monge, quien también recuerda que en Eivissa y Formentera muchos centros han votado que ‘no’ a la aplicación del TIL - aunque finalmente han tenido que aprobarlo, al igual que el Can Misses - y todos han puesto alguna objeción al la propuesta de la Conselleria.

De todas maneras, los profesores contrarios al Tratamiento

Integral de Lenguas anunciaron durante la concentración que consultarán con sus asesores jurídicos la posible impugnación de esa «imposición» que está llevando a cabo, según su criterio, el Ejecutivo balear.