La Fundació Deixalles, entidad sin ánimo de lucro que se dedica a la gestión de residuos y la inserción sociolaboral, presentó ayer la Memoria de 2013. Según los datos facilitados, recogieron en Eivissa 191,3 toneladas de residuos, de los cuales se reutilizaron el 74,39% y solo un 6% se envió a reciclar. «Recuperamos casi todo y de esta forma evitamos que vaya al vertedero, que le quedan pocos años de vida», aseguró la coordinadora en la delegación de Eivissa, Flor Dell’Agnolo, que además aportó un dato nuevo: «la reutilización de estas residuos suponen un ahorro de emisiones de CO2 a la atmósfera equivalentes a 4.985 toneladas».
Durante el 2013, 17 personas participaron en los talleres de reutilización y reciclaje, más de 50 personas en las acciones formativas y 204 en el proyecto de orientación laboral.
Desde la entidad aseguraron que las ventas descendieron respecto a 2012 un 50%, debido al cierre de la tienda de comercio justo, aunque animaron a la gente a acercarse a la nueva tienda solidaria de Vila, abierta hace unos meses. Además, pidieron la colaboración de empresas privadas y particulares, ante la disminución de las subvenciones de las instituciones públicas. En este sentido, recordaron a las empresas que pueden ayudar contratando a un trabajador de la fundación, cogiendo a diferentes personas para hacer prácticas o cediendo productos que van a reutilizar. Por su parte, a los particulares les animaron a hacer de voluntarios, comprar sus productos de segunda mano o donar ropa, muebles o electrodomésticos.
Subvenciones
La Fundació Deixalles finalizó el ejercicio 2013 con un «balance positivo» para Eivissa, aunque con números negativos a nivel balear. «No es significativo, pero se debe al esfuerzo realizado por mantener el mismo trabajo social, a pesar de la reducción de las subvenciones», explicó la presidenta de esta organización, Francesca Martí, que aseguró que en «esta situación de crisis» era mas necesario que nunca darle continuidad a los proyectos.
Martí destacó que están haciendo un «esfuerzo» para aumentar su autonomía financiera, ya que solo el 20,60% de la financiación proviene de subvenciones. Una situación que es diferente en la delegación de Eivissa, donde las ayudas representan un 70%. Según explicó Flor Dell’Agnolo, mantienen un convenido con los ayuntamientos de Santa Eulària (15.000 euros), Vila (10.000 euros) y Sant Antoni (10.000 euros), además de una ayuda de 3.000 euros de Sant Josep. A parte, continúan recibiendo los 40.000 euros anuales de la Obra Social la Caixa y están pendientes de una convocatoria del Consell d’Eivissa para un proyecto de capacitación sociolaboral para el colectivo de personas con problemática de salud mental, que el año pasado permitió atender a diez personas.
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