Santa Eulària, cada año más devota

La golondrina ‘Súper Popeye’ lideró por tercer año consecutivo la procesión marinera que tuvo ayer lugar en Santa Eulària en honor a la Virgen del Carmen, culto que cada año celebra la Villa del Río desde hace 20 años el mismo día que se celebra dicha festividad y que cada vez genera una mayor expectación.
Dicha embarcación zarpó sobre las 21,00 horas desde la Escuela de Vela de la localidad, acompañada de otras cuatro grandes naves –el Princesa del Mar, el Gran Cormorán, el Euro Jet y el Capitán Jack- habilitadas por la organización, todas ellas engalanadas para la ocasión y que entre todas llevaban cerca de un millar de personas, además, obviamente, de la imagen de la Virgen del Carmen, auténtica protagonista del festejo.
Además, una veintena de pequeñas embarcaciones se unieron a la procesión, que aproximadamente a una milla de la playa efectuó la tradicional ofrenda floral en honor a los fallecidos en el mar y donde también se cantó la salve.
También fue una multitud, tan numerosa o incluso mayor, la que optó por disfrutar en tierra firme de este acontecimiento que cada año atrae más feligreses, residentes, visitantes y curiosos.